/ miércoles 23 de agosto de 2023

Desapariciones de personas LGBT+: Una lucha por visibilizar y garantizar sus derechos

Mtro. Jaime Rochín del Rincón

Durante las últimas semanas, México siguió de cerca uno de los reality show más populares de la última década de la televisión. Lo cual deja demostrado que los medios de comunicación tradicionales siguen teniendo un alto impacto, trascendencia y alcance en la sociedad.

Dicho programa se caracterizó por incluir dentro de sus participantes a Wendy Guevara, una influencer leonesa, quien se convirtió en la primera mujer trans en ganar un show de este formato.

Fue gracias a las historias y anécdotas que la joven contó durante su participación, que permitió que se visibilizaran a las personas que pertenecen a este sector de la población y que han padecido el rechazo y la vulneración a sus derechos. Alertándonos de la crisis que se afronta en México debido a las pocas políticas incluyentes que hagan notar a las personas trans que por años han permanecido silenciadas.

Es imposible pasar por alto la relevancia del triunfo de Wendy Guevara, una mujer trans que ha logrado romper barreras y alcanzar espacios de visibilidad. Su victoria no solo es suya, sino de toda una comunidad que busca ser reconocida y respetada. Wendy Guevara encarna el poder de la representación y cómo un solo triunfo puede encender un faro de esperanza para quienes han estado marginados y silenciados.

En el colorido mosaico de la diversidad humana, la comunidad LGBT+ en México enfrenta desafíos únicos y a menudo dolorosos. Más allá de los avances en materia de derechos y reconocimiento, una sombra persistente se cierne sobre este sector de la población: las desapariciones de personas trans y miembros de la comunidad LGBT+. Este oscuro capítulo de la historia exige una mirada crítica y acciones decisivas para confrontar una realidad que no puede ser ignorada.

Será este 30 de agosto cuando conmemoremos el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, por lo que de suma importancia hablar de esta situación con este enfoque.

Este tema, aunque emergente en la agenda pública, demanda una mayor visibilidad y medidas concretas para garantizar la búsqueda y justicia desde una perspectiva de género.

El Centro de Apoyo a las Identidades Trans -CAIT-, a través del informe de desapariciones que elaboró, reporta que, del 2010 a septiembre de 2022, hubo 124 personas desaparecidas de la comunidad LGBT+ en México. De las cuales 69 continúan desaparecidas, 33 fueron localizadas con vida y 22 sin vida. Estas cifras revelan una realidad dolorosa y nos exigen una reacción enérgica y decidida por parte de la sociedad y las autoridades. Son números que representan vidas que se han desvanecido en la oscuridad, dejando tras de sí familias desgarradas y una sociedad que debe enfrentar su propia responsabilidad.

Las agresiones y desapariciones que enfrenta la comunidad LGBT+ no deben ser ignoradas ni minimizadas. Cada vida que se pierde es un recordatorio doloroso de la lucha constante que enfrentan las personas LGBT+ para vivir sus vidas en paz y dignidad.

Asimismo, un artículo publicado por Código Informativo en julio de 2023 pone de manifiesto un incremento preocupante en las agresiones dirigidas hacia personas LGBT+ durante el mes de junio. Estos ataques no solo constituyen una violación de los derechos humanos fundamentales, sino que también contribuyen al clima de impunidad y vulnerabilidad que rodea a esta comunidad. Es imperativo comprender que las desapariciones no son casos aislados, sino una manifestación más amplia de la discriminación y el odio arraigado en la sociedad.

La persistente presencia del odio y la homofobia en la sociedad representa una triste realidad que puede llevar a la desaparición de personas dentro de la comunidad LGBT+. Estas formas de discriminación sistemática pueden dar lugar a situaciones de violencia, exclusión y marginación. Para combatir esta alarmante realidad, es imperativo abogar por la prohibición de las terapias de conversión. Estas prácticas dañinas no solo perpetúan estereotipos negativos y prejuicios, sino que también infligen un profundo sufrimiento psicológico y emocional a quienes son sometidos a ellas.

Se ha puesto en evidencia que las personas de la comunidad LGBT+ enfrentan una doble vulnerabilidad: por su orientación sexual o identidad de género, y por su condición de género. La intersección de estas dimensiones exacerba los riesgos y las dificultades que enfrentan a la hora de ser buscadas y protegidas.

La falta de atención y enfoque de género en la búsqueda de personas desaparecidas LGBT+ es una problemática adicional que debe abordarse con urgencia. Son pocos los estados del país que cuentan con protocolos de búsqueda con perspectiva de género. Es esencial que estas medidas se extiendan a nivel nacional y se implementen de manera efectiva para asegurar que todas las personas, sin importar su orientación sexual o identidad de género, reciban una búsqueda justa y exhaustiva.

La visibilización de estas desapariciones es un acto fundamental de respeto y dignidad hacia las personas LGBT+. Es un paso necesario para erradicar la discriminación y la violencia y para establecer un sistema de justicia inclusivo y equitativo. Debe ser parte integral de la lucha por los derechos humanos y la igualdad en México.

Es inadmisible que estas historias queden en silencio en medio del ruido cotidiano, y es nuestra responsabilidad como sociedad y medios de comunicación elevar estas voces.

Además, el panorama también demanda acciones gubernamentales firmes y eficaces. La creación de políticas y protocolos específicos para la búsqueda y localización de personas LGBT+ desaparecidas es fundamental. Además, es necesario un esfuerzo coordinado entre las autoridades, las organizaciones de derechos humanos y la sociedad en su conjunto para asegurar que se lleve a cabo una búsqueda efectiva y que se haga justicia en cada caso.

Sin duda alguna, el aumento de agresiones y desapariciones de personas LGBT+ en México requiere una respuesta urgente y decidida. La visibilización de esta problemática es el primer paso para generar un cambio real. Las autoridades debemos actuar de manera contundente, implementando protocolos de búsqueda con perspectiva de género y adoptando medidas preventivas que promuevan el respeto y el reconocimiento hacia la diversidad sexual y de género. La sociedad en su conjunto también tiene un papel fundamental, al impulsar una cultura de inclusión y apoyo a la comunidad LGBT+ en la lucha por sus derechos y su seguridad.

Asimismo, la prohibición de las terapias de conversión es un paso esencial para erradicar la violencia y la discriminación arraigadas en la homofobia, construyendo así un entorno donde todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género, puedan vivir libres de miedo y plenamente aceptadas por quienes son.

Las cifras frías y los informes técnicos también deben traducirse en acciones concretas, como políticas públicas inclusivas y un compromiso real con la educación en igualdad y diversidad. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa y respetuosa, donde todas las voces importan y todas las vidas cuentan.

Presidente de la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas de Guanajuato desde 2020. Fue Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas del Gobierno Federal y presidente de la institución entre 2014 y 2019, por designación del Senado de la República.

Abogado por la Universidad Panamericana con maestría en Dirección de Empresas por el Instituto Panamericano de alta Dirección de Empresas (IPADE).

Ha sido miembro del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (por designación del Senado de la República), director general del Centro Jurídico para los Derechos Humanos, y Defensor de los Derechos Politécnicos del Instituto Politécnico Nacional.

Ha sido investigador del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género de la Cámara de Diputados.

Cuenta con veinte años de experiencia en la enseñanza del Derecho Constitucional Mexicano y de los Derechos Humanos, así como en Argumentación Jurídica, Victimología, Filosofía Social, Filosofía del Derecho, Ciencias Políticas y Seguridad Pública.

Mtro. Jaime Rochín del Rincón

Durante las últimas semanas, México siguió de cerca uno de los reality show más populares de la última década de la televisión. Lo cual deja demostrado que los medios de comunicación tradicionales siguen teniendo un alto impacto, trascendencia y alcance en la sociedad.

Dicho programa se caracterizó por incluir dentro de sus participantes a Wendy Guevara, una influencer leonesa, quien se convirtió en la primera mujer trans en ganar un show de este formato.

Fue gracias a las historias y anécdotas que la joven contó durante su participación, que permitió que se visibilizaran a las personas que pertenecen a este sector de la población y que han padecido el rechazo y la vulneración a sus derechos. Alertándonos de la crisis que se afronta en México debido a las pocas políticas incluyentes que hagan notar a las personas trans que por años han permanecido silenciadas.

Es imposible pasar por alto la relevancia del triunfo de Wendy Guevara, una mujer trans que ha logrado romper barreras y alcanzar espacios de visibilidad. Su victoria no solo es suya, sino de toda una comunidad que busca ser reconocida y respetada. Wendy Guevara encarna el poder de la representación y cómo un solo triunfo puede encender un faro de esperanza para quienes han estado marginados y silenciados.

En el colorido mosaico de la diversidad humana, la comunidad LGBT+ en México enfrenta desafíos únicos y a menudo dolorosos. Más allá de los avances en materia de derechos y reconocimiento, una sombra persistente se cierne sobre este sector de la población: las desapariciones de personas trans y miembros de la comunidad LGBT+. Este oscuro capítulo de la historia exige una mirada crítica y acciones decisivas para confrontar una realidad que no puede ser ignorada.

Será este 30 de agosto cuando conmemoremos el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, por lo que de suma importancia hablar de esta situación con este enfoque.

Este tema, aunque emergente en la agenda pública, demanda una mayor visibilidad y medidas concretas para garantizar la búsqueda y justicia desde una perspectiva de género.

El Centro de Apoyo a las Identidades Trans -CAIT-, a través del informe de desapariciones que elaboró, reporta que, del 2010 a septiembre de 2022, hubo 124 personas desaparecidas de la comunidad LGBT+ en México. De las cuales 69 continúan desaparecidas, 33 fueron localizadas con vida y 22 sin vida. Estas cifras revelan una realidad dolorosa y nos exigen una reacción enérgica y decidida por parte de la sociedad y las autoridades. Son números que representan vidas que se han desvanecido en la oscuridad, dejando tras de sí familias desgarradas y una sociedad que debe enfrentar su propia responsabilidad.

Las agresiones y desapariciones que enfrenta la comunidad LGBT+ no deben ser ignoradas ni minimizadas. Cada vida que se pierde es un recordatorio doloroso de la lucha constante que enfrentan las personas LGBT+ para vivir sus vidas en paz y dignidad.

Asimismo, un artículo publicado por Código Informativo en julio de 2023 pone de manifiesto un incremento preocupante en las agresiones dirigidas hacia personas LGBT+ durante el mes de junio. Estos ataques no solo constituyen una violación de los derechos humanos fundamentales, sino que también contribuyen al clima de impunidad y vulnerabilidad que rodea a esta comunidad. Es imperativo comprender que las desapariciones no son casos aislados, sino una manifestación más amplia de la discriminación y el odio arraigado en la sociedad.

La persistente presencia del odio y la homofobia en la sociedad representa una triste realidad que puede llevar a la desaparición de personas dentro de la comunidad LGBT+. Estas formas de discriminación sistemática pueden dar lugar a situaciones de violencia, exclusión y marginación. Para combatir esta alarmante realidad, es imperativo abogar por la prohibición de las terapias de conversión. Estas prácticas dañinas no solo perpetúan estereotipos negativos y prejuicios, sino que también infligen un profundo sufrimiento psicológico y emocional a quienes son sometidos a ellas.

Se ha puesto en evidencia que las personas de la comunidad LGBT+ enfrentan una doble vulnerabilidad: por su orientación sexual o identidad de género, y por su condición de género. La intersección de estas dimensiones exacerba los riesgos y las dificultades que enfrentan a la hora de ser buscadas y protegidas.

La falta de atención y enfoque de género en la búsqueda de personas desaparecidas LGBT+ es una problemática adicional que debe abordarse con urgencia. Son pocos los estados del país que cuentan con protocolos de búsqueda con perspectiva de género. Es esencial que estas medidas se extiendan a nivel nacional y se implementen de manera efectiva para asegurar que todas las personas, sin importar su orientación sexual o identidad de género, reciban una búsqueda justa y exhaustiva.

La visibilización de estas desapariciones es un acto fundamental de respeto y dignidad hacia las personas LGBT+. Es un paso necesario para erradicar la discriminación y la violencia y para establecer un sistema de justicia inclusivo y equitativo. Debe ser parte integral de la lucha por los derechos humanos y la igualdad en México.

Es inadmisible que estas historias queden en silencio en medio del ruido cotidiano, y es nuestra responsabilidad como sociedad y medios de comunicación elevar estas voces.

Además, el panorama también demanda acciones gubernamentales firmes y eficaces. La creación de políticas y protocolos específicos para la búsqueda y localización de personas LGBT+ desaparecidas es fundamental. Además, es necesario un esfuerzo coordinado entre las autoridades, las organizaciones de derechos humanos y la sociedad en su conjunto para asegurar que se lleve a cabo una búsqueda efectiva y que se haga justicia en cada caso.

Sin duda alguna, el aumento de agresiones y desapariciones de personas LGBT+ en México requiere una respuesta urgente y decidida. La visibilización de esta problemática es el primer paso para generar un cambio real. Las autoridades debemos actuar de manera contundente, implementando protocolos de búsqueda con perspectiva de género y adoptando medidas preventivas que promuevan el respeto y el reconocimiento hacia la diversidad sexual y de género. La sociedad en su conjunto también tiene un papel fundamental, al impulsar una cultura de inclusión y apoyo a la comunidad LGBT+ en la lucha por sus derechos y su seguridad.

Asimismo, la prohibición de las terapias de conversión es un paso esencial para erradicar la violencia y la discriminación arraigadas en la homofobia, construyendo así un entorno donde todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género, puedan vivir libres de miedo y plenamente aceptadas por quienes son.

Las cifras frías y los informes técnicos también deben traducirse en acciones concretas, como políticas públicas inclusivas y un compromiso real con la educación en igualdad y diversidad. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa y respetuosa, donde todas las voces importan y todas las vidas cuentan.

Presidente de la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas de Guanajuato desde 2020. Fue Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas del Gobierno Federal y presidente de la institución entre 2014 y 2019, por designación del Senado de la República.

Abogado por la Universidad Panamericana con maestría en Dirección de Empresas por el Instituto Panamericano de alta Dirección de Empresas (IPADE).

Ha sido miembro del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (por designación del Senado de la República), director general del Centro Jurídico para los Derechos Humanos, y Defensor de los Derechos Politécnicos del Instituto Politécnico Nacional.

Ha sido investigador del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género de la Cámara de Diputados.

Cuenta con veinte años de experiencia en la enseñanza del Derecho Constitucional Mexicano y de los Derechos Humanos, así como en Argumentación Jurídica, Victimología, Filosofía Social, Filosofía del Derecho, Ciencias Políticas y Seguridad Pública.