/ lunes 12 de junio de 2023

El Espectador | Evalúan intervenciones militares de EU en México

Hace unos días entre políticos de Estados Unidos circuló una actualización de un análisis de las intervenciones militares estadounidenses en México desde 1846 hasta la actualidad.

Desde sus primeros años como nación, Estados Unidos ha utilizado su poder militar en varias partes del mundo. Sin embargo, cuando se trata de intervenciones militares, hay un país vecino que ha sido testigo de la sombra alargada de la influencia estadounidense: México. Un informe reciente del Servicio de Investigación del Congreso (CRS, por sus siglas en inglés) arroja luz sobre las intervenciones militares de Estados Unidos en México desde 1846 hasta la actualidad.

La historia de las relaciones entre Estados Unidos y México está marcada por la Guerra de México en 1846, cuando el ejército estadounidense cruzó la frontera y se enfrentó a las fuerzas mexicanas. Esta guerra resultó en la pérdida de vastos territorios mexicanos, que actualmente conforman estados como California, Texas y Arizona.

Sin embargo, la intervención militar estadounidense en México no se detuvo allí. A lo largo del siglo XX, se produjeron múltiples episodios de interferencia estadounidense en los asuntos internos de México. Desde operaciones encubiertas hasta el apoyo a regímenes autoritarios, la presencia militar de Estados Unidos ha dejado una marca profunda en la política y la sociedad mexicana.

El informe del CRS destaca cómo estas intervenciones militares han afectado la relación entre los dos países y han dejado cicatrices en la psique colectiva mexicana. Desde la Revolución Mexicana hasta la llamada "guerra contra las drogas", la presencia militar estadounidense ha generado tensiones y desconfianza, y ha alimentado un sentimiento de agravio histórico en México. Es fundamental reconocer que la historia no se puede entender en términos unilaterales. Las intervenciones militares estadounidenses en México han estado impulsadas por una combinación de intereses geopolíticos, económicos y políticos. Sin embargo, es importante que Estados Unidos reflexione sobre su papel en la vecindad y reconozca el legado de su intervencionismo en México.

El informe del CRS nos brinda una oportunidad para reflexionar sobre las consecuencias de las intervenciones militares de Estados Unidos en México y cómo han influido en las relaciones bilaterales. Asimismo, nos invita a considerar la importancia de una relación basada en el respeto mutuo, la cooperación y el entendimiento histórico.

En un momento en que ambos países enfrentan desafíos compartidos, como la migración, el cambio climático y la seguridad regional, es fundamental que Estados Unidos y México trabajen juntos en un espíritu de colaboración y respeto mutuo. Solo así podremos construir una relación sólida y equitativa que beneficie a ambas naciones y promueva la estabilidad en la región.

Bueno, eso es lo que proponen los analistas estadounidenses a los políticos del norte, otra historia se construye en México en este momento.


Hace unos días entre políticos de Estados Unidos circuló una actualización de un análisis de las intervenciones militares estadounidenses en México desde 1846 hasta la actualidad.

Desde sus primeros años como nación, Estados Unidos ha utilizado su poder militar en varias partes del mundo. Sin embargo, cuando se trata de intervenciones militares, hay un país vecino que ha sido testigo de la sombra alargada de la influencia estadounidense: México. Un informe reciente del Servicio de Investigación del Congreso (CRS, por sus siglas en inglés) arroja luz sobre las intervenciones militares de Estados Unidos en México desde 1846 hasta la actualidad.

La historia de las relaciones entre Estados Unidos y México está marcada por la Guerra de México en 1846, cuando el ejército estadounidense cruzó la frontera y se enfrentó a las fuerzas mexicanas. Esta guerra resultó en la pérdida de vastos territorios mexicanos, que actualmente conforman estados como California, Texas y Arizona.

Sin embargo, la intervención militar estadounidense en México no se detuvo allí. A lo largo del siglo XX, se produjeron múltiples episodios de interferencia estadounidense en los asuntos internos de México. Desde operaciones encubiertas hasta el apoyo a regímenes autoritarios, la presencia militar de Estados Unidos ha dejado una marca profunda en la política y la sociedad mexicana.

El informe del CRS destaca cómo estas intervenciones militares han afectado la relación entre los dos países y han dejado cicatrices en la psique colectiva mexicana. Desde la Revolución Mexicana hasta la llamada "guerra contra las drogas", la presencia militar estadounidense ha generado tensiones y desconfianza, y ha alimentado un sentimiento de agravio histórico en México. Es fundamental reconocer que la historia no se puede entender en términos unilaterales. Las intervenciones militares estadounidenses en México han estado impulsadas por una combinación de intereses geopolíticos, económicos y políticos. Sin embargo, es importante que Estados Unidos reflexione sobre su papel en la vecindad y reconozca el legado de su intervencionismo en México.

El informe del CRS nos brinda una oportunidad para reflexionar sobre las consecuencias de las intervenciones militares de Estados Unidos en México y cómo han influido en las relaciones bilaterales. Asimismo, nos invita a considerar la importancia de una relación basada en el respeto mutuo, la cooperación y el entendimiento histórico.

En un momento en que ambos países enfrentan desafíos compartidos, como la migración, el cambio climático y la seguridad regional, es fundamental que Estados Unidos y México trabajen juntos en un espíritu de colaboración y respeto mutuo. Solo así podremos construir una relación sólida y equitativa que beneficie a ambas naciones y promueva la estabilidad en la región.

Bueno, eso es lo que proponen los analistas estadounidenses a los políticos del norte, otra historia se construye en México en este momento.