Para algunos comerciantes del tianguis La Pulga la entrada a clases no es para nada alentadora, pues con la modalidad virtual no creen que sus ventas, que han caído en promedio hasta el 80%, mejoren.
Érick Gaona vende tenis y siempre que es un nuevo ciclo escolar se le mejoran las ventas, pero este año, desde que inició, no ha sido bueno y sabe que tampoco el cierre les va a favorecer, por lo que ha implementado nuevas estrategias de venta para mejorar la situación.
Desde que inició la pandemia se anuncia por redes sociales que aparecen como su nombre y hace entregas hasta a domicilio o a un punto céntrico para tener un poco de más movimiento económico.
“La verdad es que ahorita si se está viendo mucho la crisis, están muy bajas las ventas ahorita y ahí prácticamente no la vamos llevando con lo que va saliendo, está un poquito complicado porque la gente ahorita con lo del trabajo que no tiene y todo se están bajando muchísimo las ventas”, dijo.
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Comentó que sus ganancias se le han caído hasta un 70%, y peor aún, los niños no entrarán a clases de manera presencial por lo que ahí también se le va una esperanza.
A Patricia Vargas le ha ido mal todo el año con la venta de blusas y pants y dice que con la entrada a clases “no se ha visto nada” por lo que ha sobrevivido sólo con “lo que va cayendo”, pues sus pérdidas han caído hasta un 80%.
María Eugenia Quezada sí de plano perdió las ventas casi al 100%, ella vende ropa y lo que la ayudaba era la de niño, pero con eso del confinamiento casi nadie sale de sus casas y por lo tanto no estrenan, entonces su situación es todavía peor.
Esperan que pronto se componga la situación y que la gente tenga trabajo para que pueda gastar, pues así no saben hasta donde les alcance mantener de pie sus negocios.
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