Existe una tendencia de amas de casa es consumir carne a menor precio, aunque en ello vaya de por medio la calidad y sabor, que ha propiciado una baja de hasta un 30 por ciento en la demanda de nuestro producto consideró el representante de los propietarios de carnicerías en el Mercado Aldama Juan Ramírez.
La presencia de este tipo de establecimientos ha ido en aumento y ha causado una disminución en la actividad comercial de las tradicionales carnicerías de mercados públicos o en aquellas que se encuentran en los barrios tradicionales de León, comentó.
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La carne congelada en costo kilo se encuentra muy por debajo de una proveniente de una canal sacrificada en el rastro tipo TIF, y poniéndonos en el lugar del consumidor no lo piensan mucho sin importar sacrificar la calidad.
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A esta situación en cuanto a la baja en ventas, cabe señalar la presencia de centros comerciales, a donde prefieren acudir la clientela que puede pagar el precio actual de la carne, pese que en nuestros locales una personas que gustan de cortes como Ribeye, Tbon, entre otros muchos, pagan solo el valor de un kilo de carne de res que es muy por debajo al que se tiene que pagar en tiendas de congelados o de autoservicio.
El panorama se vislumbra difícil, aunado a la actual situación económica de las familias y la presencia de esta carne claro de mejor precio, no compite en nada con la frescura que se expide en las carnicerías con la única diferencia que no se tiene la certeza del tiempo que tiene congelado el producto una calidad mucho muy diferente, concluyó Juan Ramírez.
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