A efecto del aislamiento social para acabar lo más pronto posible con la pandemia del Covid-19, la calle Francisco I. Madero, popular por sus clubes de baile, bares y restaurantes continúa esperando el regreso a sus actividades.
A expensas que las autoridades municipales den apertura para reabrir la conocida calle, hoy simplemente y a casi dos meses del apartamiento de los clientes atendiendo las medidas de salud, hoy la realidad es una zona casi fantasma al caer la noche.
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Comenzando desde la Calzada de los Héroes donde se admira el Arco de la Calzada en los cruces de la Calle Progreso Y Francisco I. Madero, es evidente el profundo silencio del ambiente, mismo que se ve alterado por los pocos vehículos que circulan en la zona.
Más adelante donde cada fin de semana se ve a una cantidad amplia de visitantes que se disponen a ingresar a su antro favorito, hoy debido al Covid-19 luce solitaria, sin novedad alguna y todos sus lugares de interés con las cortinas abajo; El Disk-Jockey tuvo que apagar su consola hasta nuevo aviso y quedarse en casa.
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Afecta a todos
Aunado a esto, hoy la popular calle trata de “sobrellevar” las cosas adaptándose los comercios y negocios instalados ahí, ante la situación de salud, otros mejor ya ni van.
Algunos restaurantes de comida rápida ofrecen el servicio solo para llevar o a través de plataformas digitales para solicitar comida hasta el domicilio, los dueños de estacionamientos siguen sin muchos vehículos, los comerciantes informales se van a casa temprano y con pocas ventas y los taxis y vehículos ejecutivos son pocos circulando, no hay muchos visitantes.
