León, Gto.- El presidente de la Cámara de la Industria de la Curtiduría (Cicur), Ricardo Muñoz, dijo que no está de acuerdo con el descuento de 26 millones de pesos que Sapal le hizo al Club León ante su endeudamiento histórico.
Aseguró que es un tema crítico y que aunque no lo han platicado en la cámara no está a favor con un descuento de esa magnitud que es hasta del 62%, pues de los 42 millones de pesos acumulados por el Club por el servicio de descargas, sólo tendrá que pagar 16 millones como parte de un convenio entre ambos organismos, según explicó Enrique de Haro, director de Sapal.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
El empresario dijo que de ser así, ellos también levantan la mano para obtener este tipo de beneficios ya que también son generadores de empleos.
“No estoy de acuerdo que le hagan un descuento de esa magnitud y no a la industria, pudiera ser otro tipo de descuentos cuando se amerite lógicamente. Viéndolo así (con la generación de empleos) entonces nosotros también levantamos la mano para tener esos beneficios”, dijo.
Ricardo Muñoz comentó que cabe la posibilidad de que el tema lo traten con los directivos de Sapal ya que no es “sencillo”, pues de manera regular se reúnen para diferentes temas y podrían tocar éste.
Dijo que si bien no se ha reunido con los empresarios del sector curtidor, está seguro de que tampoco están de acuerdo con el descuento millonario.
En materia de empleos dentro del sector comentó que aún les falta recuperar al menos mil vacantes.
“Muchos de esos empleados o mano de obra decidió ya no regresar a la industria, debe ya estar trabajando en otro lado o iniciando sus propios negocios que ha sido parte de esta pandemia, es común ver gente que inició su negocio”, agregó.
Además comentó que siguen requiriendo mano de obra calificada donde sin problema alguno se pueden insertar hasta 800 personas, por lo que a través de la Universidad de Guanajuato están formando a personas para que proyecten al sector a nivel internacional.
Sin embargo dijo que para el 2023 todavía se ve un panorama para los curtidores todavía se ve “muy gris” y que su economía depende del movimiento a nivel mundial.
