León, Gto.- La Arquidiócesis de León invitó a todas las familias al homenaje que se realizará a los jóvenes “Mártires de Cristo Rey” de la colonia La Brisa que en defensa de la libertad a las creencias católicas fueron fusilados.
A través de un comunicado, en el marco de su 97 aniversario, se dio a conocer el programa, el cual iniciará a las ocho de la noche con una solemne celebración eucarística en la parroquia Purísima del Coecillo; a las nueve de la noche iniciará la marcha hacía el monumento ubicado frente a la Catedral de León.
Una vez llegando, destacan las actividades de representación de la aprehensión y martirio, se pasará la lista de los caídos, poesía a los mártires, ofrenda floral, toque de silencio y canto acejotaemero.
LA HISTORIA DE LOS SEIS MÁRTIRES LEONESES
Seis leoneses, de nombre Nicolás Navarro, Ezequiel Gómez, José Valencia Gallardo, Salvador Vargas, José Gasca y Agustín Ríos fueron sacrificados por defender la fe cristiana en León el 3 de enero de 1927.
Y es que los católicos se reunían en secreto para realizar el movimiento armado cristero por estar en desacuerdo con la ley impulsada por el entonces presidente Plutarco Elías Calles.
La “Ley calles” se expidió el 14 de junio de 1926 con el fin de delimitar el culto y sacerdocio católico en México conforme a lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en 1917. No reconocía de personalidad jurídica a las iglesias ni de su derecho a poseer bienes raíces, no participación del clero en la política y prohibición de impartir culto fuera de los templos, además, planeaba la disminución del número de sacerdotes.
Fue en una finca ubicada a un costado del Panteón San Nicolás donde más de 20 personas acordaron luchar hasta morir por la religión católica, no fue hasta que el 1 de enero se daría el grito de libertad pero está información llegó a oídos del presidente Plutarco Elías Calles.
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Entonces el Ejército los capturó, fueron llevados a la calle “Palo Cuarto” donde les dieron la orden de que gritaran: “Viva Cristo Rey”, posteriormente dispararon, sólo se salvó uno. Sus cadáveres fueron exhibidos en la Plaza Principal de León.
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