Si somos el segundo socio comercial de USA, después de Canadá y antes que China, todos los temas que se traten sobre los cambios políticos en los Estados Unidos nos deben interesar, necesitamos estar al día y de fuentes directas, comprender el alcance de los efectos y tomar iniciativas para saber cómo enfrentar las consecuencias de dichos cambios.
Es verdad que la toma de protesta del presidente de USA no impactó en la paridad del peso frente al dólar, inclusive el peso ganó unos centavos como primer efecto en la volatilidad cambiaria, el dólar promedió 21.84, pese a la expectativa catastrófica sobre la toma de posesión. Solo al equipo de Trump le parecía optimista el discurso del presidente de Estados Unidos; no hay cómo combinar los mensajes del presidente con la polarización que genera su presencia en la sociedad norteamericana, pero también en la europea y en Latinoamérica.
El mensaje de Trump es un salto al pasado, cuatro décadas antes, proteccionismo salvaje, mensajes demagógicos y la promesa de ser nuevamente un país grande. "También en Estados Unidos su presidente confunde lo grandote con lo grandioso.
Todos los foros internacionales critican sus mensajes de proteccionismo ventajoso, el gobierno y los empresarios poderosos de China advierten que se están dando las condiciones de una guerra comercial; los gobernantes de las naciones europeas enfatizan que el proteccionismo impide los intercambios comerciales, socava el crecimiento económico de las naciones y afecta el empleo de todos.
Con la más baja aceptación de sus ciudadanos. 40% de aceptación al inicio de su mandato, la más baja en los últimos veinte años de los gobiernos en Estados Unidos. Tienen un presidente que entiende poco de lo que habla y lo suple con mensajes cargados de la arrogancia de quien piensa que los estadounidenses eligieron a un emperador que con "lapidarios" twists pone a "temblar" al mundo, que ha logrado generar protestas en las capitales de muchos países del mundo y de grandes ciudades de su propio país... pero que piensa que esa es, para él, una buena noticia.
Con ese presidente, ahora sí de iguales, es con quien se reunirá el presidente Peña, nuestro devaluado presidente, que tiene una aceptación del 11% de los ciudadanos mexicanos, será en la Casa Blanca (la de Estados Unidos) donde despacha desde el 20 de enero el comerciante hacedor de casinos, ignorante notorio, engreído autoritario, enfermo de soberbia y narcisismo.
Es el día "D" demostrar que se puede ser jefe de Estado, (del Estado mexicano) que se puede dialogar con dignidad y que pese a su enorme parecido... me refiero a la ignorancia, falta de cultura, de compromiso y de visión... pueden hacer caso de sus asesores para tener una conversación que genere certidumbre a nuestros connacionales; los que generan 26 000 millones de dólares en remesas cada año derivados de su esfuerzo y trabajo, mensajes de carácter a los inversionistas, empresarios, trabajadores y sobre todo a las clases medias de los dos países, con quienes se puede ver mayor claridad en el crecimiento económico, en el intercambio de mercancías, pero fundamentalmente cómo hacer frente a la cuarta revolución industrial, la que se deriva del impacto de la tecnología en el trabajo y que involucra a las generaciones jóvenes de ambos países.
También podría referirse a las prioridades que sugiere la agenda del foro de Davos, para que el diálogo entre naciones no pierda el contexto global y reconocer que hoy es imperante seguir construyendo renovadas relaciones comerciales en los marcos de la globalización. En revisar estudios y propuestas que los lleven a entender el descontento de las sociedades, "la cólera de las clases medias" y verse ante el reto de liderazgos receptivos y responsables. El impacto generacional de fenómenos como el Brexit del Reino Unido, como un fenómeno que está latente en los mercados internacionales. La robotización y su impacto en el empleo en todas las unidades productivas del mundo, como un eje de mayor preocupación para las economías emergentes, como somos en el caso de México. Especialmente tener énfasis en las consecuencias que tiene la desigualdad social, que por principio pisa sobre la dignidad de las personas, desalienta su visión de futuro y genera entornos depresivos en las nuevas generaciones. Desde luego que solo como marco referencial para mantener interés de la opinión global y ser referente de cómo se puede convivir en igualdad de dignidad, por poderosa que se perciba la nación interlocutora.
Sr. presidente Peña para llegar a su entrevista en la Casa Blanca tiene usted tiempo de escuchar a los empresarios, académicos, a los trabajadores de México. Pero sobre todo a los jóvenes con quienes vale la pena comprometerse para heredarles un país próspero. Poco le ayudará la visión del burócrata mediocre, sin compromiso con la sociedad, sin compromiso con México.
¡Es tiempo de comunicar al México que nos merecemos!
Hasta la próxima PROSPECTIVA.