La Policía de Israel recomendó hoy a la Fiscalía imputar al primer ministro, Benjamín Netanyahu, por fraude, soborno y abuso de confianza, sin embargo el jefe de gobierno ha negado en reiteradas ocasiones esas acusaciones y denuncia que es víctima de una “caza de brujas”.
Tras una investigación de un año, la policía concluyó que existen indicios suficientes para proceder a la imputación en el “caso 1000”, en el que se analiza la presunta entrega de regalos a Netanyahu por parte dos productores cinematográficos.
Así como en el “Caso 2000", referente a una conspiración con el dueño del diario Yediot Aharonoth para obtener una cobertura favorable.
El fiscal general y asesor legal del gobierno, Avijai Mandelblit, deberá decidir en los próximos meses si acepta las conclusiones de los investigadores que señalan el delito de soborno en dos casos muy diferentes.
Netanyahu ha denunciado que es víctima de “una caza de brujas” y reitera su famoso alegato de inocencia que ha convertido en eslogan: “No habrá nada, porque o hay nada”.