/ domingo 14 de julio de 2019

Zapato personalizado de León para el Mundo

Cada par de zapatos personalizados y hechos a la medida del cliente tienen un costo base de dos mil 500 pesos

En una de las viejas construcciones de la calle Díaz Mirón a tan solo unas cuantas cuadras de la plaza principal de la ciudad, se encuentra una de las pocas empresas de calzado artesanal que aún existen en la ciudad: realizando pares solo bajo pedido y cumpliendo con todas y cada una de las especificaciones del cliente.

Este taller de calzado artesanal nació hace ocho años aproximadamente, un tiempo relativamente muy corto si se toma en cuenta que la industria zapatera es icónica de la ciudad, sin embargo el proyecto nació bajo la consigna de diseñar, elaborar y confeccionar pares de zapatos utilizando como gran base las habilidades de los maestros y expertos en este oficio.

“Lo primero es hacer una cita con el cliente, recibirlo para saber qué es lo que tiene en mente, cada persona tiene diferentes gustos o diferentes necesidades, entonces ya una vez en la cita hacemos pruebas y hay personas que nos pueden traer una foto o un dibujo de lo que quieren, ver algo de lo que ya hicimos o le damos propuestas; ya una vez que hacemos esto hacemos un boceto, le mandamos una foto al cliente para que lo apruebe y una vez aprobado empezamos el proceso de elaboración” cuenta Claudio López quien junto a su padre Gustavo López inició esta empresa hace ocho años.

Detalló que enseguida se selecciona una horma con lo que se le da la forma al zapato y se realiza entonces todo el patronaje, se buscan los materiales que pide cada cliente.

Siempre y cuando sea piel, en algunos casos si nos han pedido un sintético por alguna razón, generalmente el (material) sintético es un material un tanto difícil de trabajar, entonces por lo general todo es piel

Por su parte, Gustavo López, quien además se encarga del cortado de la piel para la construcción del calzado, aseguró que todo se hace al gusto y a las especificaciones de cada cliente y se aseguran de respetar las técnicas ancestrales con un zapato totalmente hecho a mano.

“Somos un ejemplo vivo de cómo empezó la industria del calzado en León en pequeños talleres, haciendo zapatos en patios, a la sombra de un árbol, sin querer hicimos un rescate de cómo se procesa un zapato de hace casi un siglo atrás y otro aspecto al que queremos llegar es que el zapato tenga un aspecto artístico, que la gente lo disfrute, aparte de su desempeño funcional, que se una pieza en la que todo esté en balance: colores, texturas, puntadas y que la gente aún sin saber de zapato diga que está bonito” señaló Gustavo.

El proceso de la elaboración del calzado sigue con el montado, donde los zapatos son expuestos al sol durante algunas horas a lo largo de tres días con tal de que la piel se amolde y después pase al departamento de acabados, donde se pinta de acuerdo a las especificaciones e instrucciones de cada cliente para posteriormente empacarlo y entregarlo.

“Hay gente que viene sin cita y se le atiende en la medida que se pueda, afortunadamente solo tenemos clientes de toda la República y de varias partes del mundo, casualmente no tenemos clientes en León, hemos llegado hasta Dubai, hemos mandado a Costa Rica, a París, a Bélgica, Estados Unidos a ciudades como Las Vegas, Chicago, San Diego y Los Ángeles” dijo Gustavo.

Cada par de zapatos personalizados y hechos a la medida del cliente tienen un costo base de dos mil 500 pesos, a partir de ese precio el costo puede elevarse hasta lo que el cliente quiera pagar.

En una de las viejas construcciones de la calle Díaz Mirón a tan solo unas cuantas cuadras de la plaza principal de la ciudad, se encuentra una de las pocas empresas de calzado artesanal que aún existen en la ciudad: realizando pares solo bajo pedido y cumpliendo con todas y cada una de las especificaciones del cliente.

Este taller de calzado artesanal nació hace ocho años aproximadamente, un tiempo relativamente muy corto si se toma en cuenta que la industria zapatera es icónica de la ciudad, sin embargo el proyecto nació bajo la consigna de diseñar, elaborar y confeccionar pares de zapatos utilizando como gran base las habilidades de los maestros y expertos en este oficio.

“Lo primero es hacer una cita con el cliente, recibirlo para saber qué es lo que tiene en mente, cada persona tiene diferentes gustos o diferentes necesidades, entonces ya una vez en la cita hacemos pruebas y hay personas que nos pueden traer una foto o un dibujo de lo que quieren, ver algo de lo que ya hicimos o le damos propuestas; ya una vez que hacemos esto hacemos un boceto, le mandamos una foto al cliente para que lo apruebe y una vez aprobado empezamos el proceso de elaboración” cuenta Claudio López quien junto a su padre Gustavo López inició esta empresa hace ocho años.

Detalló que enseguida se selecciona una horma con lo que se le da la forma al zapato y se realiza entonces todo el patronaje, se buscan los materiales que pide cada cliente.

Siempre y cuando sea piel, en algunos casos si nos han pedido un sintético por alguna razón, generalmente el (material) sintético es un material un tanto difícil de trabajar, entonces por lo general todo es piel

Por su parte, Gustavo López, quien además se encarga del cortado de la piel para la construcción del calzado, aseguró que todo se hace al gusto y a las especificaciones de cada cliente y se aseguran de respetar las técnicas ancestrales con un zapato totalmente hecho a mano.

“Somos un ejemplo vivo de cómo empezó la industria del calzado en León en pequeños talleres, haciendo zapatos en patios, a la sombra de un árbol, sin querer hicimos un rescate de cómo se procesa un zapato de hace casi un siglo atrás y otro aspecto al que queremos llegar es que el zapato tenga un aspecto artístico, que la gente lo disfrute, aparte de su desempeño funcional, que se una pieza en la que todo esté en balance: colores, texturas, puntadas y que la gente aún sin saber de zapato diga que está bonito” señaló Gustavo.

El proceso de la elaboración del calzado sigue con el montado, donde los zapatos son expuestos al sol durante algunas horas a lo largo de tres días con tal de que la piel se amolde y después pase al departamento de acabados, donde se pinta de acuerdo a las especificaciones e instrucciones de cada cliente para posteriormente empacarlo y entregarlo.

“Hay gente que viene sin cita y se le atiende en la medida que se pueda, afortunadamente solo tenemos clientes de toda la República y de varias partes del mundo, casualmente no tenemos clientes en León, hemos llegado hasta Dubai, hemos mandado a Costa Rica, a París, a Bélgica, Estados Unidos a ciudades como Las Vegas, Chicago, San Diego y Los Ángeles” dijo Gustavo.

Cada par de zapatos personalizados y hechos a la medida del cliente tienen un costo base de dos mil 500 pesos, a partir de ese precio el costo puede elevarse hasta lo que el cliente quiera pagar.

Local

Buscan fortalecer la estrategia de investigación policial

Fortaleciendo la seguridad en Guanajuato: Propuesta de reforma para potenciar la investigación policial

Local

Alienta Roberto Martínez a jóvenes a utilizar plataformas digitales para emprender

Roberto Martínez compartió su experiencia y motivó a los jóvenes emprendedores

Local

Nanotecnología no es viable para cambiar el clima en Guanajuato: Michio Kaku

El exponente de la teoría de cuerdas en el mundo explicó que aún la humanidad se encuentra primitiva en poder cambiar el curso del clima

Elecciones 2024

Grave, la participación de la delincuencia en las elecciones: Xóchitl Gálvez (Entrevista)

En entrevista con la casa editorial OEM, Xóchitl Gálvez habló sobre sus propuestas y cómo piensa atraer los votos para su causa

Local

Empresarios esperan menos calzado chino subvaluado en México

Impacto de los nuevos aranceles en la industria del calzado mexicano