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León, Gto., (OEM-Informex).- En León, un creciente coro de voces ciclistas se alza para denunciar lo que ven como una evidente negligencia hacia la infraestructura necesaria para garantizar su seguridad en las calles.
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Un ciclista que se mueve por el bulevar López Mateos pone en palabras su experiencia: “La falta de rutas es evidente, hay algunas ciclovías, pero las que hay, de la nada se cortan o de la nada hay postes en medio del carril”.
Los ciclistas de León, organizados en grupos a través de redes sociales, no sólo demandan la instalación de delimitadores apropiados para mantener a los automóviles y motos fuera de las ciclovías, sino también sanciones más estrictas para quienes infrinjan esta norma. Según los testimonios de varios ciclistas en las redes sociales, la multa actual de 1 mil 200 pesos por invadir pasos peatonales o ciclovías parece poco disuasoria, ya que rara vez se aplica.
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Uno de ellos, en una queja visible en la red, lamenta que: “Es casi imposible que multen a alguien por eso, nunca se dan cuenta y si lo llegan a ver, simplemente lo ignoran”. Esta desatención ha llevado a los afectados a tomar medidas legales.
En el pasado, Grupos como Planeta B, URBE y la Red de ciclistas independientes de León presentaron una demanda de amparo contra el ayuntamiento de León. Según ellos, el ayuntamiento ha fallado en cumplir con la Ley de Movilidad, al no proporcionar las características necesarias para garantizar la seguridad de peatones y ciclistas en calles y avenidas de la ciudad.
Más aún, denuncian que la administración municipal sigue gastando la mayor parte del presupuesto público en proyectos que únicamente benefician a los usuarios de automóviles particulares, contradiciendo claramente la jerarquía de movilidad establecida. A pesar de las quejas, las autoridades municipales de movilidad se han limitado a anunciar medidas de supervisión a través de redes sociales para evitar que operadores de autobuses y automóviles invadan las ciclovías.
Sin embargo, las respuestas de los ciclistas a estas medidas demuestran su insatisfacción, considerándolas soluciones temporales que no abordan el problema de fondo.
Uno de los voceros destacados de este movimiento es Benjamín Millán, representante de Planeta B, que se especializa en discutir estrategias para contrarrestar el calentamiento global. En una entrevista para Organización Editorial Mexicana, Millán arrojó luz sobre la dinámica de los ciclistas en León, su relación con las autoridades y la realidad de moverse en bicicleta en la ciudad.
"Gracias a eventos hemos formado amistad entre algunos ciclistas y nos mantenemos en contacto", dijo Millán, destacando la unión y organización que han encontrado en las redes sociales.
Sobre el tema de las multas, el activista subrayó la imprudencia de muchos ciclistas, pero también subrayó la naturaleza no letal de dichos accidentes. "Afortunadamente, por más imprudente que sea el ciclista, no puede causar muertes".
Sin embargo, Millán no cree que la intervención de las autoridades de Movilidad esté enfocada en reglamentar a los ciclistas. En su opinión, el verdadero problema radica en la falta de infraestructura segura. "Las autoridades incomodan a los ciclistas por la falta de infraestructura segura que necesitan los ciclistas para poder transitar de manera segura".
Acerca de los descuentos para automovilistas que pagan multas tempranamente, Millán fue enfático: "Tengo entendido que ya no existen los descuentos por pronto pago. Aunque la forma de acceder al descuento es por trabajo comunitario". Según él, esto molesta a los ciclistas, ya que, a su parecer, las multas representan un incentivo para conducir de manera segura.
"Lo que me incomoda es que se reduzca el costo de la multa. El costo de la multa es un incentivo a manejar de manera segura, reducirla simplemente habla de las prioridades del municipio de ganar popularidad entre los votantes de mayor poder adquisitivo", indicó.
Finalmente, Millán se refirió a la dura realidad de ser ciclista en León. "Es difícil ser ciclista, tan solo ve las noticias diarias de ciclistas asesinados por atropellamiento por parte de automovilistas o camiones".
Estudios de Desarrollo Urbano estiman que entre el 70 y el 80% del espacio público en ciudades como León está destinado al uso del automóvil. Sin embargo, menos del 20% de la población tiene auto propio, y los autos solo cubren el 30% de los traslados diarios.
