León, Gto.- Con el avance de la tecnología, ha aumentado considerablemente y en todos los rubros, la oferta de diversos servicios. Los préstamos de dinero en efectivo no son la excepción y a través de aplicaciones móviles, es posible obtener créditos. Sin embargo, es una nueva modalidad de estafa y los usuarios que caen en las garras de estas "virtuales oportunidades", sufren de acoso al igual que sus personas cercanas, al menos, de quienes tienen registrado el número telefónico en su dispositivo celular.
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"Sin aval", "prestamos en menos de 24 horas", "te prestamos hasta 350 mil pesos" y "rápidos y confiables", son algunos de los eslogan que estas aplicaciones utilizan para atraer a sus clientes. Muchas de ellas, prometen bajos intereses y amplios plazos de tiempo para pagar, sin embargo, una vez adquirido el crédito, los clientes se ven inmersos en un mar de intereses y altas sumas de dinero en adeudo.
Para solicitar estos préstamos, basta con entrar a la tienda digital, descargar la aplicación de preferencia y ponerse en contacto con los administradores o quienes manejan la página e incluso antes de adquirir el crédito, ofrecen simular la solicitud de préstamo.
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Los requisitos son simples, solo piden la foto de la credencial de elector y no siempre, un comprobante de domicilio, solicitan que se especifique la cantidad deseada y una cuenta bancaria para hacer el depósito.
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Y efectivamente, en menos de 24 horas, el depósito está realizado. Pero el gran monstruo escondido detrás de estas aplicaciones, es que el software, al momento de que el usuario acepta el crédito, permite que todos sus contactos telefónicos, se compartan. Si en algún momento el cliente no paga de manera automática a todos esos números, se les envía un mensaje, en el que se informa del adeudo y se les señala como aval, exigiendoles el pago.
Esto se vuelve un acoso, tanto para el cliente como para sus contactos quienes a cada minuto, reciben mensajes y llamadas, incluso, con palabras ofensivas para lograr la liquidación o el pago del abono correspondiente.
TESTIMONIO
El testimonio es de Laura, una ama de casa que además contaba con un pequeño negocio. Una lonchería donde las cosas se salieron de control terminando con la fractura de su familia, un divorcio y un secuestro virtual.
Ella es madre de cuatro hijos, vivía en la ciudad de León y tenía un negocio a las afueras de una escuela. Primero solicitar préstamos en diversas financieras y grupos de préstamos. Posteriormente solicitó con los llamados "colombianos", en los que, por cada día de atraso en el pago, le aumentaban 50 pesos de intereses. Sin pensarlo, se vio "ahogada" en una inmensa deuda, por lo que su esposo tuvo que sacar dinero de su Afore, para pagar.
Sin embargo, ella volvió a endeudarse y esta vez lo hizo a través de una aplicación que descargó en su celular. Pasó lo mismo, ella se atrasó en el pago, le enviaron foto de su casa y acosaron a sus contactos. Un día se contactaron con ella para quitarla en un sitio y llegar a un acuerdo para el pago.
Lo siguiente, fue que su esposo y otros contactos, recibieron una llamada en la que les informaron que ella, estaba privada de la libertad y por ende para liberarla, exigían el pago de una cantidad mayor a la que debía. Sus familiares decidieron dar parte a las autoridades y ella logró ser liberada sin necesidad de dar ningún pago.
Lamentablemente tuvo que huir de su vivienda para evitar otra consecuencia mayor. El problema económico afectó su matrimonio y terminó en divorcio. Ella se fue a vivir a otro estado con sus dos hijos pequeños. Los más grandes se quedaron con su papá. La casa donde habitaban fue vendida y en el barrio, ya no se supo más de ellos.
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