Prenden fuego a políticos en “La Llamarada”

Fueron los Judas del Barrio de Santiago; también conmemoraron al luchador K9

Christian Rendón | El Sol de León

  · domingo 9 de abril de 2023

Fotos: Ricardo Sánchez | El Sol de León

León, Gto.- Mide como 1.65, trae una playera y una gorra del Cruz Azul, es un señor del barrio que ronda los 50 años y su pareja de baile lo contrasta con su juventud y un cuerpo robusto, están bailando la cumbia “El Ecuador” antes de quemar a los monos especiales en la edición número 108 de la “Quema de Judas” en la esquina de “La Llamarada” de la Zona Centro de León.

El hombre y la joven fueron los primeros que se apropiaron de la esquina que tanta historia ha arrojado a León, aquella zona que eran los barrios bajos en los inicios de la ciudad, donde se ofrecía el sexo servicio y tenía múltiples cantinas.

Suscríbete a nuestra edición digital

Hoy sigue siendo visitada cada Domingo de Resurrección cuando “El Vale” y un grupo de participantes organizan la “Quema de Judas” para prenderle fuego a los políticos “tranzas”, a aquellos que traicionaron a la patria y robaron el recurso público. Es una manifestación popular, un grito enfurecido para poner un alto a los gobiernos,

Este 2023 primero honraron a los personajes del año con figuras iguales: Chabelo, el luchador K9 muy querido en el Barrio de Santiago y algunos vecinos que fallecieron, ya cuando terminó la parte conmemorativa y parecía que no había más sacaron al mono sorpresa.

Se trató de la figura de un diablo, grande y roja con las imágenes de Genaro García Luna, Calderón, Fox, Oliva, Elba Esther Gordillo, Enrique Peña Nieto, Putin y Donald Trump.

Las parejas de bailarines, como otro señor que contoneaba su cadera al ritmo de la cumbia sonidera que disfrutaba con su pareja hicieron un alto, los jóvenes que estaban en el local de la esquina cantando “Mi Último deseo” de Los Recoditos también callaron para prenderle fuego a dichos personajes de la política.

El estruendo fue mayor que con el resto de las figuras, traía más pólvora, era más grande y causó mayor adrenalina entre los asistentes.

En cada una de las esquinas de la Llamarada había testigos que cada año acuden para ver arder a los personajes más odiados, pero también para pasar un rato en familia y ponerle fin a la Semana Santa. La Quema de Judas se logró un año más.