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Lealtad, familia, cultura Lowrider y “cholismo”, son los principios bajo los que se rige el club Maníacos de Lowrider Bike de León, que mantiene vigente este movimiento, medio siglo después de su auge.
Con nuevas generaciones, en la ciudad existen 8 clubes dedicados al Lowrider Bike que ruedan por las principales avenidas de la ciudad.
Esta cultura nació de un movimiento chicano encabezado por un grupo de mexicoamericanos del este de Los Ángeles, que retomaron la moda de las bicicletas lowrider, pero les dieron vida con colores y estilos peculiares.
Los Maniacos lo integran de 50 a 60, familias leonesas de diferentes puntos como el Barrio de San Miguel, Las Joyas, Los Castillo, Villas de San Juan, Maravillas, su presidente es Guillermo Rodríguez, mejor conocido como “El cholito”.
Son club, no pandilla
Su mote lo dice todo Guillermo expresa que nació con la sangre chola en sus venas. En entrevista con Organización Editorial Mexicana, dijo que el movimiento Lowrider Bike, se detuvo en la ciudad un tiempo y hasta hace 9 años trataron de rescatarlo, después de que fallecieron sus dos fundadores.
“El principal mensaje de este club para toda la sociedad, es decirles que ser cholo, no es sinónimo de ser delincuente o marihuano. No somos lo que mucha gente piensa”.
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El líder del club explicó que es muy diferente lo que hace una pandilla a lo que hace un club. Incluso apuntó que el club es familiar, las esposas y los hijos de los integrantes son bienvenidos y participan en todas las actividades que realizan.
“Aquí no somos pandilleros, sí traemos el estilo pero no somos delincuentes”.
Para Guillermo ser cholo no es vestirse flojo y escuchar cumbias. Se nace y lo debes de llevar en la sangre, destacó que no es tener dinero para comprar ropa de cholo.
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El único requisito para ser parte de los Maníacos, es que les guste el movimiento y la música cumbia oldies, rap, destacó que con ellos no encaja la banda y el género norteño.
En sus filas hay desde niños hasta personas de 50 años.
Arte en sus bicis
Su pasión es ahorrar y tener el tiempo y los recursos para armar y adaptar su bicicleta. Hay de las más sencillas que van desde los 2 mil pesos hasta 40 mil pesos.
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Las bicicletas pueden ser de cualquier marca, con pinturas coloridas, metálicas, doradas, rines de más de 100 rayos, igual que los carros Lowrider, son bicicletas de baja velocidad, asientos forrados, llantas cara blanca y pueden llevar bocinas. El arte de Lowrider es que ellos mismos las pueden ir modificando y conseguir piezas de colección por internet, en su mayoría de Estados Unidos.
Actividades
La cultura Lowrider Bike en León, cuentan con un concilio donde se unen todos los clubes de la ciudad y realizan diferentes actividades como entrega de juguetes y cobijas.
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Viajan a donde haya eventos como Zacatecas, Aguascalientes, Guadalajara y Guanajuato.
Los jueves son sus juntas donde planean los eventos que se van a presentar.
Realizan rodadas por toda la ciudad.
En septiembre es su aniversario, preparan convivio y baile.
El 16 octubre tendrán su convención nacional en Poliforum León.
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Satisfacción
De las mayores recompensas es que la gente se acerque a ver sus bicicletas y les digan que están bonitas: “Siempre que andamos rodando nos piden fotos, eso nos da mucho gusto”.
