León, Gto.- Con su cruz en mano, acompañados de su familia y compañeros, cientos de trabajadores de la construcción se reunieron esta mañana en el templo Expiatorio de León para celebrar el Día de la Santa Cruz.
La misa se llevó a cabo a las ocho de la mañana, sin embargo algunos trabajadores estuvieron quince minutos antes para ser de los primeros y poder escuchar el mensaje que el padre Fidel Hernández Lara, rector del Templo Expiatorio Diocesano del Sagrado Corazón de Jesús les daría.
Con fervor ingresaron a la iglesia para que su cruz hecha por ellos mismos y decorada con flores naturales, de papel y/o artificial, las cuales fueron bendecidas entre sus suplicas pidieron a Dios por su trabajo, para que no haya accidentes en las obras que realizan además que nunca les falta trabajo en la industria.
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Ismael Macías y José de Jesús Hernández platicaron que actualmente están trabajando en obras del Centro de Readaptación Social (Cereso), y para ellos cada día es un reto ya que siempre aprenden cosas nuevas.
“Gracias a Dios no hemos tenido ningún accidente, nuestro trabajo es pesado, es de fuerza y hoy estamos dando gracias a Dios por un año más de trabajo y para que nunca nos falte”, comentó Ismael Macías.
José de Jesús, comentó que comenzó en el oficio de la albañilería a los siete años de edad como ayudante, posteriormente fue aprendiendo mirando a sus compañeros y a sus 37 años de edad continúa aprendiendo con cada trabajo.
“En este trabajo uno nunca deja de aprender, cada persona tiene su forma de trabajar y cada patrón exige calidad, desde los siete años que inicié en este oficio hasta la fecha puedo decir que me ha ido muy bien y es un trabajo que me ha dado de comer por eso nunca lo dejaré”.
Cada año, el Día de la Santa Cruz es la ocasión que los albañiles o trabajadores de la construcción acuden por tradición al Templo Expiatorio para agradecer los favores a Cristo realizados durante todo el año, después de la celebración eucarística “los maestros” acuden a un festín organizado por sus patrones en un salón o en las obras donde están trabajando.
Al término de la celebración eucarística el padre Fidel Hernández Lara, rector del Templo Expiatorio mencionó, “La cruz de nuestro señor Jesucristo es el motivo que nos reúne, es el signo del infinito amor que Dios nos tiene y ese amor es una mor de salvación de vida. La fiesta de la Santa Cruz se convierte en fuente de vida y esperanza, es importante tener la confianza y es importante voltear a ver Dios”, finalizó.