¡León campeón! fue el grito que dieron cientos de aficionados al darse el silbatazo final que sentenció la conquista del octavo título de liga, hazaña que encendió a toda ciudad que no va a dormir por celebrar su Fiera.

Aunque no hubo acceso para ingresar a la gran final de vuelta entre Club León y Pumas, cientos de aficionados hicieron vigila en las inmediaciones del Estadio Nou Camp, un restaurante de mariscos ubicado frente al Nou Camp fue la ventana por la que muchos vivieron la consumación del primer campeonato de Nacho Ambriz y octavo para la institución verdiblanca.

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Afuera del Glorioso, durante todo el encuentro ondearon las banderas con el orgullo propio de un monarca, León es campeón y el éxtasis de los aficionados se dejó ver en forma de lágrimas de alegría, porras, rechiflas, gritos y pirotecnia.

El grito de ¡Olé, olé, olé, León, León¡” fue el himno que entonó con júbilo un contingente de más de 500 personas que se abarrotó fuera del cubil felino para despedir con matracas a sus ídolos.

La pandemia y la sana distancia quedaron de lado, para la mayoría, lo único importante fue vivir y celebrar a su equipo campeón, en el festejo los desconocidos se fundieron entre abrazos palmadas y brincos. El Glorioso fue el punto de reunión para toda una ciudad que no durmió por vivir la fiesta del fútbol y por celebrar a su León campeón.

Los nombres de Emanuel Gigliotti y Yairo Moreno fueron los más coreados por los aficionados, ambos fueron los verdugos que cimbraron las redes de Pumas y los corazones de un pueblo que se unió en los colores verde y blanco.

Otros personajes a los que le llovieron agradecimientos fue Ignacio Ambriz, el estratega detrás de la conquista y Nacho González, histórico jugador que se despidió del futbol como campeón.

Aunque cerraron el López Mateos, los claxon de los vehículos se escucharon y acompañaron el redoble de los tambores, mientras las bengalas iluminaron de verde una noche en la que Club León ratificó su etiqueta de grande, en un año atípico, manchado por la pandemia la alegría se presentó en una ciudad de tradición cuerera que alcanzó la gloria del Torneo Guard1anes 2020.