Los números son fríos, como el crudo clima decembrino. La proliferación de futbolistas foráneos en la mal llamada Liga MX pulverizó las marcas habituales en la recién concluida Liguilla del Torneo Apertura 2017. Algo para alarmarse.
Sin Chivas en la fiesta grande, único club que emplea mexicanos, las finales del certamen se inclinaron irremediablemente a favor de la legión extranjera en todos los rubros, a partir del recurso de la regla 9/9, cuyos resultados son asombrosos, aunque igualmente preocupantes para la futura formación de selecciones nacionales.
Al término de la Liguilla, sólo un futbolista mexicano aportó gol, de las 32 anotaciones convertidas durante los cuartos de final, semifinales y gran final. Sí, apenas una diana.
La mayoría de los ocho equipos requirió de su base foránea y las posiciones ofensivas desaparecieron para los mexicanos. Pocos delanteros de nuestro país tuvieron la oportunidades, como fueron los casos de Ángel Sepúlveda, del Morelia -quien por cierto consiguió el único tanto de parte de nuestros paisanos-, y Oribe Peralta, del América, equipo que de plano se fue en blanco durante el minitorneo.
A manera de probadita, los artilleros argentinos mostraron músculo y su batallón logró posicionarse en la Liguilla, aunque desafortunadamente para su causa, no para conquistar el cetro de Apertura 2017.
Los Rayados Rogelio Funes Mori, Avilés Hurtado y Carlos Sánchez sobresalieron con 6, 3 y 2 anotaciones respectivamente. El argentino fue el goleador indiscutible de la Liguilla, mientras que el colombiano Hurtado aportó tres dianas, aunque de nada le valió luego de fallar la fatídica pena máxima a la hora de la verdad.
En el rubro de los minutos disputados, la legión foránea “robó” de forma espectacular. Algo que deberá preocupar, si pretenden conformar selecciones competitivas a futuro.
Como ejemplo, Tigres, flamante campeón del futbol mexicano, concedió más minutos a sus extranjeros: 3125 minutos contra 2815 de nuestros paisanos. Ricardo “Tuca” Ferretti empleó a 10 foráneos y apenas a siete connacionales.
Sin embargo, Monterrey de plano se fue a los extremos. El estratega argentino Antonio “Turco” Mohamed trabajó al límite del reglamento. De hecho, en las finales del certamen llegó a utilizar a 10 elementos no nacidos en México y recurrió al mexicoestadounidense Jonathan González, nacido en Santa Rosa, California, en la Unión Americana. Aunque consanguíneo, el punto es que el cuadro norteño optó por 10 futbolistas no nacidos en el país y sólo contó, en varios encuentros, con Hugo González, como el único mexicano de nacimiento en calidad de titular.
Peor aún, el subcampeón del torneo recién concluido apenas dedicó minutos a otros mexicanos, sólo en condición de relevos. En la gran final incluyó al “Cachorro” César Montes debido a la baja, por suspensión, del argentino Leonel Vangioni, quien recibió tarjeta roja en el duelo de ida, disputado en el “Volcán” universitario.
A otros nacionales apenas le otorgó algunos minutos. Luis Fuentes sumó 45 minutos, “Ponchito” González 59, Efraín Juárez 90, Jesús Zavala 13 y Marco Bueno 18.
Mohamed utilizó a 12 extranjeros en la fiesta grande y sólo a ocho connacionales. La friolera de 4826 minutos para foráneos, contra 1111 de la legión local. Todo bajo el amparo de la regla 9/9.
El América, del “Piojo” Miguel Herrera, tampoco se quedó atrás. El estratega azulcrema empleó a 11 extranjeros y 8 mexicanos, de los cuales, 2494 minutos fueron para los primeros y 1340 para los del país. De los nueve locales, Herrera sumó a tres que ni siquiera completaron la decena de minutos. Pedro Arce (6 minutos) y Aldo Cruz (3) son claro ejemplo de ello.
La anterior Liguilla (Clausura 2017), en la que Chivas alzó la corona, los números se “maquillaron”, debido a que participaron en seis encuentros.
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