La dinamita está por explotar, será el 16 de marzo cuando la Catedral de la lucha libre sucumba ante dos colosos que tratarán de defender lo más preciado, su incógnita. Por la esquina técnica, Ángel de Oro, gladiador proveniente de la Comarca Lagunera con diez años de experiencia en las filas del Consejo Mundial de Lucha Libre; por la esquina ruda, Cuatrero, joven luchador heredero de Carmelo Reyes, Cien Caras, quien tendrá su primera batalla de apuestas en la primera magna función del 2018: Homenaje a dos Leyendas.
“Esa noche espero salir con la máscara de Ángel de Oro entre las manos, a mi padre le tocó defender su incógnita dos veces antes de enfrentar al Rayo de Jalisco Jr., pero el 21 de septiembre de 1990 fue su mala noche, perdió y espero defender esta máscara y que siga para otros encuentros de máscara contra máscara”, expuso.
El integrante de la Nueva Generación Dinamita recibió a ESTO en el centro del ring sagrado de la Arena México, donde reconoció previo a la charla sentir la ansiedad porque llegue la fecha esperada, la cual formará parte del reconocimiento a “Mr. Personalidad” Mil Máscaras, y por supuesto, al padre de la lucha libre mexicana, don Salvador Lutteroth González. Sin embargo, no se achica, puesto que por sus venas corre “sangre caliente”, la que sólo portan en la familia Reyes.
Asimismo, las ganas por sobresalir y el hambre de triunfo le han abierto las puertas en los turnos estelares en la arena.