/ martes 28 de mayo de 2024

¿Cuántos Sánchez, Pérez y Díaz son honrados en el Memorial Day de EE.UU.?

El Memorial Day (Día de los Caídos) se conmemora el último lunes del mes de mayo y sirve para recordar al personal militar estadounidense que haya muerto sirviendo a su país. Precisamente este lunes 27 de mayo se realizó la edición númer 156 del Memorial Day y, estando en plena ebullicón electoral en Estados Unidos, recordé un spot televisivo de las campañas presidenciales del 2008, en el que el candidato republicano John McCain recorría un cementerio de héroes de guerra. Para sorpresa de todos, en muchas de las lápidas se leían apellidos como: Sánchez, García, Rodríguez o González, que correspondían a migrantes latinos que murieron peleando por Estados Unidos. Desafortunadamente, hoy vemos que las guerras de Rusia – Ucrania e Israel – Palestina tienen al mundo entero en vilo, y la pregunta que se hacen millones de migrantes en la Unión Americana es: ¿debemos preocuparnos por defender a un país para el que legalmente no existimos? Habría que hacerles esta pregunta a Joe Biden y a Donald Trump.


En la historia de los conflictos bélicos en los que ha intervenido Estados Unidos, la participación de los latinos ha sido numerosa. El Museo Nacional de la Segunda Guerra Mundial comenta que aproximadamente 500 mil hispanos prestaron servicio en las Fuerzas Armadas durante este combate. Por su parte, instituciones como Latino Advocates for Education reportan que en la Guerra de Corea acudieron más de 180 mil soldados latinos, de los cuales al menos 100 mil eran de origen mexicano. En la actualidad, la presencia de los hispanos en el ejército de los Estados Unidos es cada vez más importante. De acuerdo al reporte sobre diversidad e inclusión emitido por el Departamento de Defensa en el 2020, del total de miembros activos en las filas militares, el 19% son latinos (siendo esta minoría la de mayor crecimiento en los últimos años).


Macario García, veterano de la Segunda Guerra Mundial, es un ejemplo de los latinos que han ganado un lugar honorífico en el “patriotismo” del vecino del norte, y por lo que su nombre fue escrito con letras de oro en una de estas lápidas. Macario fue el primer migrante mexicano que recibió, en 1945, la Medalla de Honor (máxima condecoración militar que entrega el Gobierno de los Estados Unidos) de manos del presidente Harry S. Truman. Así mismo, y gracias a defender con su vida al país en el que solo era un migrante más, Macario García obtuvo dos años después, en 1947, la ciudadanía estadounidense. Desafortunadamente, no todos los latinos que han luchado por el país de las barras y las estrellas han corrido con la misma suerte y hoy siguen en el anonimato.

Mientras los conflictos armados de Rusia – Ucrania e Israel Palestina siguen llenando las primeras planas de los periódicos con sus respectivas atrocidades, los migrantes latinos no sólo combaten día a día su propia guerra contra la discriminación, la falta de una Reforma Migratoria, venciendo en el mejor de los casos a las adversidades laborales y, por si fuera poco, sobreviviendo desde hace cuatro años a los estragos ocasionados por la pandemia del Covid-19. Ahora, también viven con la incertidumbre de ser considerados para pelear batallas que no les corresponden. “Este es un acto para recordar a quienes dieron todo por su país y debemos honrarlos cumpliendo la promesa de ser una nación más unida, por la que ellos murieron”, dijo Biden en su mensaje del Memorial Day. Habrá que tomarle la palabra al actual presidente de los Estados Unidos y, en honor a los Sánchez, Pérez y Díaz que cayeron en combate, buscar que los migrantes, que también dan todo por EE.UU. (incluida su vida), sean honrados con una vía para su normalización.


Dr. Juan Hernández

  • Analista de temas de migración
  • Facebook: @Juan Hernandez
  • Twitter: @JuanHernandezS
  • Instagram: dr.juanhernandez

El Memorial Day (Día de los Caídos) se conmemora el último lunes del mes de mayo y sirve para recordar al personal militar estadounidense que haya muerto sirviendo a su país. Precisamente este lunes 27 de mayo se realizó la edición númer 156 del Memorial Day y, estando en plena ebullicón electoral en Estados Unidos, recordé un spot televisivo de las campañas presidenciales del 2008, en el que el candidato republicano John McCain recorría un cementerio de héroes de guerra. Para sorpresa de todos, en muchas de las lápidas se leían apellidos como: Sánchez, García, Rodríguez o González, que correspondían a migrantes latinos que murieron peleando por Estados Unidos. Desafortunadamente, hoy vemos que las guerras de Rusia – Ucrania e Israel – Palestina tienen al mundo entero en vilo, y la pregunta que se hacen millones de migrantes en la Unión Americana es: ¿debemos preocuparnos por defender a un país para el que legalmente no existimos? Habría que hacerles esta pregunta a Joe Biden y a Donald Trump.


En la historia de los conflictos bélicos en los que ha intervenido Estados Unidos, la participación de los latinos ha sido numerosa. El Museo Nacional de la Segunda Guerra Mundial comenta que aproximadamente 500 mil hispanos prestaron servicio en las Fuerzas Armadas durante este combate. Por su parte, instituciones como Latino Advocates for Education reportan que en la Guerra de Corea acudieron más de 180 mil soldados latinos, de los cuales al menos 100 mil eran de origen mexicano. En la actualidad, la presencia de los hispanos en el ejército de los Estados Unidos es cada vez más importante. De acuerdo al reporte sobre diversidad e inclusión emitido por el Departamento de Defensa en el 2020, del total de miembros activos en las filas militares, el 19% son latinos (siendo esta minoría la de mayor crecimiento en los últimos años).


Macario García, veterano de la Segunda Guerra Mundial, es un ejemplo de los latinos que han ganado un lugar honorífico en el “patriotismo” del vecino del norte, y por lo que su nombre fue escrito con letras de oro en una de estas lápidas. Macario fue el primer migrante mexicano que recibió, en 1945, la Medalla de Honor (máxima condecoración militar que entrega el Gobierno de los Estados Unidos) de manos del presidente Harry S. Truman. Así mismo, y gracias a defender con su vida al país en el que solo era un migrante más, Macario García obtuvo dos años después, en 1947, la ciudadanía estadounidense. Desafortunadamente, no todos los latinos que han luchado por el país de las barras y las estrellas han corrido con la misma suerte y hoy siguen en el anonimato.

Mientras los conflictos armados de Rusia – Ucrania e Israel Palestina siguen llenando las primeras planas de los periódicos con sus respectivas atrocidades, los migrantes latinos no sólo combaten día a día su propia guerra contra la discriminación, la falta de una Reforma Migratoria, venciendo en el mejor de los casos a las adversidades laborales y, por si fuera poco, sobreviviendo desde hace cuatro años a los estragos ocasionados por la pandemia del Covid-19. Ahora, también viven con la incertidumbre de ser considerados para pelear batallas que no les corresponden. “Este es un acto para recordar a quienes dieron todo por su país y debemos honrarlos cumpliendo la promesa de ser una nación más unida, por la que ellos murieron”, dijo Biden en su mensaje del Memorial Day. Habrá que tomarle la palabra al actual presidente de los Estados Unidos y, en honor a los Sánchez, Pérez y Díaz que cayeron en combate, buscar que los migrantes, que también dan todo por EE.UU. (incluida su vida), sean honrados con una vía para su normalización.


Dr. Juan Hernández

  • Analista de temas de migración
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