León, Gto.- En silencio quedaron los panteones de León en el Día de Muertos, nada de cempasúchil, música, vendedores, veladoras, ni visitas, sólo el Covid-19 fue la única causa que pudo suspender una tradición tan importante en México.
Este domingo, solo los policías resguardaron las entrada del camposanto para que la gente no se acercara y así evitar aglomeraciones, fue un Día de Muertos fuera de lo normal.
Afuera del panteón San Nicolás este año no hubo vendedores, ni personas que por unos pesos rentaran escaleras para colocar flores en lo más alto de las criptas, tampoco se dieron cita quienes utilizando pinturas y pinceles, dibujan el nombre de los difuntos en las tumbas.
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El acceso vehicular a la calle Hernández Álvarez a la altura del bulevar Mariano Escobedo fue cerrado con vallas, lo mismo al final de la calle, entre el silencio y el aire que empujaba hojas secas, una pareja llegó con la esperanza de dejar un pequeño ramo de flores a su hija.
Ambos sabían que los panteones no iban a estar abiertos, sin embargo, expresaron que le pedirían al guardia si podría dejar las flores en la tumba de su hija, la cual se encuentra cerca de la entrada principal.
La pareja desistió de su intento al ver que policías resguardaban la entrada del panteón, además de no localizar a ningún guardia dentro el camposanto.
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Al lugar sólo algunas personas acudieron a ver los murales de la barda perimetral del panteón y tomarse la foto del recuerdo, o también en las escaleras decoradas del puente ubicado en Mariano Escobedo.
Al parecer los leoneses decidieron acatar las medidas preventivas contra el Covid-19 al no congregarse fuera de los panteones.
Los panteones de León han estado cerrados desde abril para evitar aglomeraciones por el Día del niño y posteriormente por se han mantenido en la misma situación.
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