En “peligro crítico”, el Ajolote Mexicano

León, Gto., (OEM-Informex).- El icónico ajolote, un anfibio micro endémico considerado un tesoro nacional y un dios en la mitología mexica, enfrenta una amenaza existencial. Según el biólogo Juan Jorge Avilés Ortega, especialista en ajolotes, la especie se encuentra al borde de la extinción, y su supervivencia como especie está en riesgo en los próximos años.

Este pequeño habitante de los ambientes lacustres de Xochimilco está en peligro, y su lucha por la supervivencia es una cuestión de urgencia.

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México, conocido por su riqueza en biodiversidad, alberga una vasta cantidad de anfibios y reptiles, pero el ajolote es único en su clase y es considerado una joya biológica. Según el biólogo Avilés Ortega, "el ajolote es un anfibio microendémico del Valle de México, único en el mundo y emblemático para nuestro país y cultura". Su singularidad radica en su capacidad de mantenerse en estado juvenil, conocido como "neotenia", conservando sus características larvarias incluso en la edad adulta. Además, posee una asombrosa capacidad regenerativa de tejidos, incluyendo nervios, músculos, huesos, corazón, hígado y riñones.

El potencial médico de esta criatura asombrosa ha despertado la atención de científicos de todo el mundo. Según Avilés Ortega, "Existen cientos de líneas de investigación en el mundo con el fin de aplicar con fines médicos la capacidad regenerativa del ajolote."

Laboratorios en Alemania, financiados por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, están invirtiendo millones de dólares en investigar las propiedades regenerativas y neurológicas del ajolote con fines terapéuticos.

Sin embargo, a pesar de su importancia biológica y médica, los últimos censos señalan un futuro sombrío para el ajolote. Según Avilés Ortega, actualmente se encuentra en la categoría de "peligro de extinción" en México, en "Peligro Crítico" a nivel mundial según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y en el "Apéndice II" de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

La historia del ajolote está profundamente arraigada en la cultura mexica. Según la leyenda del Quinto Sol, el dios Xólotl se transformó en ajolote para evitar su sacrificio, convirtiéndose en el último dios mexica. Ahora, después de miles de años, esta especie única enfrenta su propia desaparición.

La situación crítica del ajolote se debe a una serie de factores que amenazan su hábitat y su supervivencia. La calidad del agua en los canales de Xochimilco, su hogar natural, se ha deteriorado debido a la contaminación de origen agrícola y químico, lo que ha generado enfermedades y mortalidades en la población de ajolotes. La introducción de especies exóticas, como la carpa y la tilapia, que compiten por recursos y depredan a los ajolotes, también ha exacerbado el problema.

Doble Vía

Día nacional del ajolote mexicano [Galería]

La pesca ilegal del ajolote para satisfacer la demanda internacional ha aumentado los precios en el mercado negro y ha contribuido a la disminución de su población. Según Avilés Ortega, "El status actual de protección en el que el ajolote se encuentra genera un aumento en el precio de la venta ilegal de los organismos".

Para evitar la extinción inminente del ajolote, se requiere una acción inmediata y coordinada. Es esencial establecer refugios que reproduzcan las condiciones adecuadas para los ajolotes, sin alterar su genética natural. Además, se debe abordar la presencia de especies exóticas y eliminar la pesca ilegal. La restauración de la calidad del agua en Xochimilco y la protección de su hábitat son fundamentales para la supervivencia de esta especie.

“El ajolote mexicano es más que un tesoro biológico; es una esperanza para la investigación médica y un símbolo cultural. Su supervivencia es una responsabilidad que todos compartimos, y es hora de tomar medidas concretas para proteger a este extraordinario anfibio de la extinción. La historia del ajolote no debe llegar a su fin, sino convertirse en un ejemplo de éxito en la conservación de la biodiversidad mexicana.” Concluyó Juan Avilés.