Aunque en ciudad de León se estima la presencia de 700 mil árboles plantados, el 60% de ellos están enfermos, mal podados, se trata de especies exóticas e incluso invasivas que atentan contra las especies nativas. Un tercio del arbolado debe de permanecer anclado en la mancha urbana.
Informes proporcionados por el presidente de la Fundación Rescate Arbóreo A.C. Ricardo Ibellez, destacó la importancia de robustecer la estructura verde de la ciudad, mejorar el bosque urbano e incorporar especies nativas.
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Destacó que León es una de las pocas ciudades que cuenta con un Reglamento del Medio Ambiente, con muchas esferas de oportunidad, pero lo más importante es llevarlo a la práctica, cumplirlo, con el único objetivo de lograr una planeación ordenada de la ciudad.
El activista del medio ambiente, detalló que se está a la espera del estudio del INPLAM, que defina con certeza de la cifra de árboles, su especie y condiciones que guardan.
De acuerdo a trabajos desarrollados por FURA, se estima en la ciudad la presencia de alrededor de 700 mil árboles, pero el 60 por ciento de ellos, está enfermo, mal podados o se trata de especies exóticas, algunos de ellos incluso son especies invasivas que atentan contra las especies nativas, que se tiene que empezar a reducir.
Cabe destacar que algunas de las especies naturales como el huizache y el mezquite son consideras como arbustos, ante el desconocimiento de los beneficios que aporta al suelo de León y en donde el estado de Guanajuato es considerado por su inmensa riqueza biológica, son destruidos en busca de plantar árboles que luzcan más, pero que no aportan grandes beneficios
Urgen programas de armonización que tiene como principal objetivo incrementar en la mancha urbana la siembra de árboles, para disminuir las llamadas “islas de calor” que se acentúan en la ciudad debido a los materiales de construcción y la falta de vegetación.
A León le hacen falta al menos dos parques metropolitanos uno en la zona sur y en el oriente, parques de barrio y de bolsillo, no pasar por alto el seguimiento a los desarrollos habitacionales, que los árboles que son retirados de la zona urbana sean colocados no en la sierra de Lobos, sino en la misma cabecera que es en donde se requieren.
Por lo menos un tercio del arbolado debe de permanecer anclado en la marcha urbana en busca de fortalecer los proyectos de cobertura de áreas verdes en beneficio para el 1 millón 800 mil habitantes. De ahí la urgencia de un plan de manejo de arbolado con acciones en corto, mediano plazo, informó.
