El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, avaló la estrategia del gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, de gestionar la llegada de gasolina procedente de Texas, para atender la escasez de combustible que vive la entidad.
Qué bien que está ayudando y entre más pronto se restablezca el abasto en Guanajuato, mucho mejor.
Durante su rueda de prensa matutina, Andrés Manuel López Obrador dijo que los gasolineros que cuentan con permiso para importar combustible, alrededor de mil 400 en el país, tienen la posibilidad de traer gasolinas y hacer frente a esta situación, en lo que se normaliza el envío de hidrocarburo a las gasolinerías.
"Se puede hacer (la importación de gasolibas,), no hay impedimento y les digo que hay permisos, eran como mil 400 permisos para un millón 500 mil barriles diarios, luego se cancelaron algunos, pero no porque la autoridad los vaya abolido, sino porque los que los obtuvieron ya no los renovaron, pero los que están renovados tienen posibilidad de traer el combustible", dijo el presidente de México, quién reiteró que esto ayudaría para mitigar la situación.
Diego Sinhué Rodríguez Vallejo acudió el lunes a Texas para reunirse con más de 15 empresarios gasolineros, para pedirles que pudieran importar más gasolina a Guanajuato, pues algunas de las estaciones de servicio a las que les surten están careciendo de combustible; incluso, pudo lograr que alrededor de 70 gasolinerías reciban en próximos días combustible, para poder tener en el estado más de 9.7 millones de litros extra de combustible, en lo que se restablece el abasto de gasolina.
Con esto, Andrés Manuel López Obrador estaría contradiciendo incluso a su superdelegado Mauricio Hernández Nuñez, quién en su cuenta de Twitter había desestimado el esfuerzo del gobernador Diego Sinhué, al decir que la solución del abasto de gasolinas no provendría de Texas, pues en pocas horas el servicio de combustibles sería restablecido, pero hasta la mañana de este martes de 603 gasolinerías que hay en el estado, 15% tenían servicio, lo que equivale a unas 80 estaciones de servicio, que con las 70 que recibirían gasolina texana podría hacerse frente a la demanda de hidrocarburo que necesita la entidad.
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