Luego de la llegada de las altas temperaturas, las picaduras de alacrán aumentan en la población, por lo que la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG) emitió recomendaciones a la ciudadanía para el autocuidado y así bajar las incidencias de picaduras de animales ponzoñosos.
De acuerdo con datos del Sistema Único de Vigilancia Epidemiológica, se han reportado 11 mil 685 casos por intoxicación de picaduras de alacrán en los 46 municipios durante el 2022, de los cuales 65 mil 659 casos de intoxicación fueron registrados en el país.
“Los alacranes suelen hacer sus criaderos principalmente en escombros, madera y se alojan en rendijas de las paredes y techos; por eso es importante limpiar constantemente la casa, sobre todo en temporada de calor ya que es el clima que más les gusta”, aseguró el secretario de salud, Daniel Díaz Martínez.
Algunas de las recomendación que la SSG anunció a la población fueron las de ordenar con frecuencia lugares donde se guarda la ropa y no acumular cosas inservibles; sacudir la cama y sábanas antes de acostarse a dormir, así como sacudir los zapatos antes de usarlos; evitar caminar descalzos; pintar las paredes de un color claro para identificar estos animales con facilidad; en caso de trabajar en el campo utilizar botas y guantes gruesos.
También se recomienda informarse sobre las morfológicas entre alacranes peligrosos y no peligrosos, así como no realizar tratamientos caseros, ya que al detectar la picadura se debe consultar rápidamente al médico.
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Los síntomas de una picadura son: dolor intenso en el sitio de la picadura, sensación de cabellos en la garganta, hormigueo y entumecimiento en la zona de la picadura, comezón en la nariz, lagrimeo, salivación y sed intensa, sudoración, fiebre y vómito.
Es de mencionar que los síntomas y signos se presentan con mayor frecuencia de los primeros minutos hasta las dos horas de la picadura del animal ponzoñoso, depende del cuadro clínico entre otros aspectos de la especie, tamaño y etapa de desarrollo del arácnido, así como la cantidad y calidad del veneno inoculado, edad, peso corporal, salud física y sensibilidad del agredido.
Considerando estos síntomas y signos, los médicos clasifican la intoxicación en tres grados: leve, moderada y severa, donde esta última puede llegar hasta la muerte.