León, Guanajuato.- Pese a jugar en campo ajeno, Club León hizo frente a Necaxa cobijado por un importante número de aficionados que acudieron al Estadio Victoria, La Fiera tomó como casa al Estadio Victoria.
Necaxa no atraviesa la mejor de sus campañas, con seis partidos sin ganar la afición de los Rayos castigó a su equipo no asistiendo al compromiso de la jornada 12, ausencia que se hizo evidente en las tribunas que lucieron más gente con camiseta verde.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
Previo al inicio del encuentro, en las inmediaciones del estadio, puestos de comida y calles aledañas, la vista se pintó de verde, decenas de camisetas del conjunto leonés adornaron el panorama dando la impresión de que los verdiblancos estaban por jugar en casa y no en otra ciudad.
.jpeg "Color-León (2).jpeg")
.jpeg "Color-León (3).jpeg")
.jpeg "Color-León (4).jpeg")
.jpeg "Color-León (5).jpeg")
.jpeg "Color-León (6).jpeg")
.jpeg "Color-León (7).jpeg")
.jpeg "Color-León (8).jpeg")
.jpeg "Color-León (9).jpeg")
.jpeg "Color-León (10).jpeg")
.jpeg "Color-León (11).jpeg")
.jpeg "Color-León (12).jpeg")
.jpeg "Color-León (1).jpeg")
De los seguidores felinos que acudieron a tierras hidrocálidas hubo algunos que viajaron desde León, otros desde Zacatecas y lo más llamativo fue que había varios aguascalentenses apoyando al cuadro dirigido por Renato Paiva.
“Yo soy de aquí (Aguascalientes) pero apoyo a León desde que ascendió en 2012, es un equipo de mucha garra, siempre lucha, tiene muchos jugadores muy buenos por eso vengo a verlos, para echarles porras”, comentó Raúl Trejo de 18 años.
“Venimos en familia, salimos a las dos de las tarde, seguimos al León para demostrar que estamos en las buenas y en las malas, en este torneo han sido más malas, por eso, con mayor razón hay que estar con el equipo”, ahondó Ricardo Tapia, vecino de Vista Hermosa.
La ausencia de público local se hizo evidente al interior del Estadio Victoria, el duelo de gritos y porras lo dominaron las gargantas leonesas al punto de que los cánticos de “León, León, León” y “Sale León, sale, sale sale León” se escucharon con la fuerza propia de un rugido.
Tan abrumadores resultaron las porras leonesas que el sonido local tuvo que subir el volumen a los altavoces en un intento por levantar los ánimos de los pocos seguidores necaxistas presentes.
