El diputado federal Porfirio Muñoz Ledo negó que pretenda salir de Morena -como lo hizo anteriormente del PRI en 1988 y en 1999 del PRD-, debido la falta de coherencia del este partido, ante las críticas que ha vertido por el mal trato de las autoridades migratorias mexicanas a ciudadanos hondureños que tratan de llegar por nuestro país a Estados Unidos.
En rueda de prensa, Muñoz Ledo afirmó que no deja el partido, al expresar que Morena se aleja su corazón “pero nunca dice adiós”, luego que fue cuestionado si saldría del partido, como anteriormente lo ha hecho de otros institutos políticos, al contravenir la línea partidista y vivir la censura ante sus críticas al tema de migración en México.
El martes pasado, Muñoz Ledo demandó la salida de Francisco Garduño Yáñez como director del Instituto Nacional de Migración (INM), debido a los malos tratos que este Instituto da a los migrantes hondureños que integran las caravanas; posteriormente el miércoles Mario Delgado reaccionó respaldando a Garduño Yáñez y aseguró que su bancada avala el trabajo del funcionario. Mientras que la diputada morenista Dolores Padierna calificó de “ingrata” la postura de Muñoz Ledo al no respaldar a Garduño ni a las políticas migratorias del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
A su llegada a la Reunión Plenaria de Morena, Muñoz Ledo dijo del ex comisionado federal en las cárceles federales, Garduño Yáñez que “es una cuña” en Gobernación que está en migración por lo que sabe hacer, la cual dijo, “es una tarea muy ingrata que implica violación de los derechos humanos y que en este caso también ha implicado golpes contra los migrantes”.
Muñoz Ledo indicó que el titular del INM, no es de su mismo peso y por ello, señaló que está en dialogo Alejandro Encinas, subsecretario Derechos Humanos de Gobernación, para tratar el tema de las vejaciones a migrantes.
Por otra parte, el legislador aseguró que como ex embajador que ha sido, no duda que el gobierno de estadounidense genere “un show” estimulando las caravanas y luego “le haya indicado al gobierno de México que los expulsara”, para que el presidente norteamericano Donald Trump “se lleve una medalla en la elección”.
Por lo anterior, reiteró que México “no debe participar en la palmaria violación al artículo 11 de la Constitución y contribuir a la campaña de Trump”, concluyó.