Guerreros de la educación se vacunan contra Covid-19 en León

Laura Rodríguez debido a un accidente en Irapuato durante vacaciones hace 11 años se quedó sin piernas, por lo que se traslada en silla de ruedas para realizar sus actividades.

Alejandra Sánchez | El Sol de León

  · viernes 7 de mayo de 2021

Fotos: Édgar Camacho | El Sol de León

León, Gto.- Pese a las dificultades de la pandemia, de clases a distancia y de discapacidad, maestros y personal educativo se dio cita en el cuarto día de vacunación contra Covid-19 en el Poliforum León para recibir la dosis y motivarse a regresar a clases.

Luis Enrique Becerra Ramírez, docente de la Universidad Iberoamericana y abogado de profesión, se siente muy feliz de haber recibido la dosis contra Covid-19, ya que con ellos tendrá la posibilidad de regresar con sus alumnos presencialmente e impulsarlos de una mejor manera en la profesión.

El profesor Luis Enrique tiene discapacidad visual, pero eso nunca ha sido impedimento para poder desarrollarse como maestro y como abogado, pues menciona que su condición nunca le ha afectado ni en su vida personal ni profesional.

Luis Enrique

“Gracias primero a la universidad que desde siempre me ha dado el apoyo a mí como persona con discapacidad, que nunca han establecido una distinción para apoyarme en la docencia y obviamente los resultados que hemos tenido con los alumnos, pues también me han avalado para seguir trabajando ahí”, comentó.

Con 27 años como maestro en la universidad comenta que sus alumnos siempre han sido buenos en el aula y también en sus profesiones, por lo que sigue al pie del cañón ofreciendo sus conocimientos y lo mejor de él.

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Su esposa Rosalba Rocha Garza quien lo acompañó por la dosis, ha sido un apoyo fundamental para Luis Enrique, así también como su hijo de 21 años, razón por la cual cada día ha valido la pena ser mejor.

Otra guerrera de la educación es Laura Rodríguez Estrada, maestra de la escuela Primaria Hermanos Aldama, quien también se mostró feliz al recibir la dosis contra Covid-19, sobre todo porque le da la esperanza de pronto regresar a las aulas e impulsar a sus alumnos.

Actualmente la maestra Laura Rodríguez debido a un accidente en Irapuato durante vacaciones hace 11 años se quedó sin piernas, por lo que se traslada en silla de ruedas para realizar sus actividades.

“Hice mi vida normal, fue difícil pero pues con el apoyo de la gente salimos adelante, hace 11 años me atropellaron y ahí perdí las piernas, somos de aquí de León pero fuimos de vacaciones a Irapuato”, comentó.

Pese a su condición física ella no se rindió ante la vida y ha podido salir adelante como profesional y en su vida personal, pues tiene actualmente dos hijas menores de 5 años, también un esposo que la procura y la cuida, además se desarrolla como profesora desde hace 5 años.

“Ha sido complicado ya que a parte de la discapacidad, tengo bebé tengo un bebé de un año, entonces prácticamente ha sido muy, muy difícil para mí, para acomodarlos, tengo una niña de 5 años y una bebé de un año”, comentó.

Los retos para ella durante la pandemia no solo ha sido el adaptarse a las nuevas formas de educar, sino también el vivir cada día un papel de madre, esposa, hija y persona con discapacidad.

Afortunadamente Laura Rodríguez ha tenido las herramientas suficientes para poder realizar su trabajo incluso presenciales, pues considera que su escuela es muy incluyente y que los niños han respetado al cien por ciento su condición, lo que los hace más sensibles a las condiciones humanas.

Christian Muñoz esposo de Laura estuvo apoyándola durante su proceso de vacunación y todo el tiempo ha estado con ella, incluso antes del accidente ambos ya estaban conociéndose y después del accidente siguieron juntos e incluso formaron una familia.