Con motivo del día de los muertos, la Universidad de Guanajuato conmemoró la fecha con una monumental ofrenda tradicional dedicada a aquellos alumnos de la institución que desafortunadamente ya no se encuentran en este mundo.

Día de muertos en Guanajuato, el misticismo cubre con su manto cada uno de los callejones que albergan un sinfín de leyendas, poco a poco, la hora en que los seres queridos en otro mundo nos visiten.

La tradición, marca que cada noche de muertos, los seres queridos regresan a sus hogares para visitar a sus familiares, quienes gustosos, preparan una ofrenda en el recinto con todo a aquello que a la persona le gustaba en vida.

Es así, como se instaló la tradicional ofrenda monumental en las Escalinatas de la universidad de Guanajuato, la cual, en esta ocasión, fue dedicada a aquellas personas que cursaron sus estudios en la institución y que ya no se encuentran con nosotros.

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El olor a copal, inundó el edificio central de la universidad, los colores alternaban a la perfección con la gélida noche que se postró para Guanajuato en unas veladas como ninguna otra.

Los visitantes, se deleitaron con la belleza de las tradiciones mexicanas, la muy bien elaborada ofrenda en combinación con la impotente arquitectura del edificio, dieron como resultado el escenario idóneo para los santos muertos.

Sin lugar a dudas, el aroma del copal se vio opacado solamente por el enervante olor de los platillos que se prepararon para ser instalados en la ofrenda, listos para que los muertos se dieran un banquete en su festejo.