La calle Gante, mejor conocida como “La calle del Indio Triste” es un lugar de historia, en el número 14 estuvo la finca donde habitó y puso su taller José Guadalupe Posada con Trinidad Pedroza en 1872 y estuvo la radio cadena nacional RCN donde Rafael Cutberto Navarro Huerta creador de la radionovela Kalimán incursionó en la frecuencia, reveló Juan Carlos Porras y Manrique editor y poeta leonés.
También mencionó que “La calle de Gante es un túnel de tiempo”, a un lado de una tienda departamental que ahora es un local de tortas y tacos vivió el bibliógrafo Nicolás Rangel, leonés que participó en el nombre de la revista Excélsior.
Además en la esquina de calle 5 de Febrero y Calle Gante había un edificio donde se encontraba la cadena de radio nacional RCN bajo la dirección de Rafael Cutberto Navarro Huerta, pionero de la radio en León, junto con Modesto Vázquez González fueron los inventores de la famosa radionovela Kalimán en 1963.
“Navarro Huerta le compitió a Emilio Azcárraga con la XEW y este último compró el corporativo de Radio Cadena Nacional”, mencionó Porras y Manrique.
En la esquina de la Calle Madero y Gante en una finca que actualmente venden corsetería, vivió María Eloísa Jiménez Gutiérrez, pintora considerada por los críticos como la más grande “La Miniaturista de América”.
En un recorrido realizado por El Sol de León, vecinos del lugar desconocen los sucesos históricos que en esta calle se han suscitado, solamente Carlos comerciante de la zona mencionó que la calle anteriormente se conocía “La calle del Indio Triste”, ya que cuenta la leyenda que en el lugar vivía una familia venida de España..
La familia tenía a su servicio gente de servicio para atender todas las necesidades, entre ellos un indígena conocido como El Indio. Un día llegó la hija mayor de la familia de España y al ver al indio, ambos se flecharon.
Luego de mantener una relación a escondida, la bella mujer quedó embarazada, sus padres al enterarse la encerraron en una habitación fría y oscura donde nadie podía verla y el indio fue golpeado brutalmente.
Se dice que el hombre se sentó afuera de la casona con la esperanza de volverla a ver, no se movió del lugar hasta que falleció y la mujer después de días también murió.