León, Gto.- Con motivo del Día del Enfermo que se conmemora este jueves en honor de Nuestra Señora de Lourdes, el arzobispo de León afirmó que el sufrimiento es una fuente de espiritualidad y pidió a quienes no gozan de salud que ofrezcan sus dolores por la Iglesia y la familia.

Alfonso Cortés Contreras señaló que la importancia de la Virgen de Lourdes es “para decir una palabra de fe, de cercanía y de aliento para todos nuestros hermanos que de alguna forma u otra padecen alguna enfermedad, ya sea pasajera o un dolor que está acompañándolos todos los días de la vida”.

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“Queridos hermanos sufrientes, oremos, ofrezcan sus dolores por la Iglesia, por su familia y que Dios nuestro señor les fortalezca. Cristo dice a todos los que están cansados, ´tomen su cruz que yo les ayudaré; tomen mi yugo qué suave es y yo les ayudaré´”, dijo en un mensaje videograbado.

“La enfermedad es una fuente de vida, una fuente de espiritualidad. Cristo también sufrió el dolor la muerte así es que, ánimo queridos hermanos, que el sufrir con fe y con esperanza, ofreciendo los sufrimientos por la familia, por la Iglesia, por la sociedad, por quienes tenemos necesidad de oración, ese es un tesoro muy grande”, expresó.

Sin mencionar coronavirus o Covid-19, el jefe de la Iglesia católica en León, habló de ésta como una enfermedad nueva, cuyo sufrimiento “es una expresión que forma parte de nuestra vida”.

“Somos seres limitados, hemos sido creados a imagen de Dios, somos sus criaturas y tenemos dentro de nuestra vida esas limitaciones”, agregó y contempló todo tipo de males, “por accidentes, a veces por la forma de vida y por cómo vamos caminando a través del tiempo y adquirimos cierto sufrimiento en la enfermedad”.

Cortés Contreras hizo una llamado a la reflexión. “Cuando hay una expresión muy fuerte de la enfermedad aun así crees en Dios, pero también pasa que nos hacemos, ante determinados sufrimientos la pregunta de ¿dónde está Dios? Todo sufrimiento, sobre todo el de los inocentes, de niños, en catástrofes que son muy fuertes y donde el ser humano es tocado, es donde encontramos al salvador, porque el redentor está vivo”.

Finalmente reiteró el pedido de cuidar de los ancianos, “que aunque no estén enfermos, hay que amarlos, hay que verlos como un tesoro que Dios nos da en nuestras propias familias.