León, Gto., (OEM-Informex).- "Bordamos Memoria", una iniciativa que surgió en abril de 2021, ha evolucionado en un movimiento que combina el arte textil con la urgente búsqueda de personas desaparecidas en Guanajuato. Con la misión de otorgar visibilidad a esta grave problemática y honrar la ardua labor de las familias en busca de sus seres queridos, la colectiva no sólo pone de manifiesto los nombres y rostros de los desaparecidos, sino que apunta hacia la sociedad guanajuatense, en busca de conciencia y acción.
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Desde 2022, el colectivo se integró al proyecto "Incidencia política de las familias de personas desaparecidas en Guanajuato y Jalisco a partir de procesos organizativos y de construcción de memoria", ampliando su alcance a diversos municipios y colectivos. Esta mirada textil se inspira en experiencias anteriores de nuestro país, donde el bordado ha surgido como una herramienta de activismo, enfocándose en víctimas de violencia, desde feminicidios hasta desapariciones.
"Trabajamos con las buscadoras, estudiantes y personas solidarias, buscando construir relaciones de confianza mutua. Bordar un lienzo se convierte en un ejercicio colectivo de memoria y denuncia", señalaron Sandra Estrada Maldonado y Paulina Quintana, líderes de la iniciativa.
La mayor parte de los talleres de bordado se realizan en plazas públicas, contribuyendo a desestigmatizar tanto a las personas desaparecidas como a las incansables buscadoras. En la exposición actual se muestran piezas provenientes de más de 15 talleres, con la participación de más de 300 personas de distintos municipios y colectivos, incluyendo "¿Dónde están Acámbaro?", "Proyecto de Búsqueda" en Celaya, y "Luz y Justicia" en Juventino Rosas, entre otros.
Aunque la exposición no engloba todas las piezas creadas, muchas de ellas forman parte activa en las tareas cotidianas de búsqueda, utilizadas en marchas, reuniones y sesiones de trabajo. "Esta muestra busca sensibilizar a la sociedad guanajuatense, visibilizando la lucha y exigencias de las buscadoras", comentan las organizadoras.
Destacan en cada pieza la emoción y sensibilidad impregnadas en cada puntada hecha por madres, hermanas, esposas e hijas. "Interpelamos a los asistentes a dejarse conmover por esta tragedia que afecta a miles de familias guanajuatenses", enfatizan Estrada Maldonado y Quintana.
Aunque el bordado no trae de regreso a los desaparecidos, a lo largo de estos tres años ha demostrado fortalecer anímicamente a las buscadoras, favoreciendo la confianza, cohesión y organización grupal. En cada pieza se refleja la ternura, el cuidado y el amor, persistiendo en el acto de nombrar a los desaparecidos para construir memoria colectiva.