León, Guanajuato; 28 de agosto del 2019.- Para equipos verdiblancos solamente León, no hay más, no existe en otro equipo de Primera División que porte con mística, con orgullo, con historia y hasta con elegancia los colores verde y blanco, lo de Santos es una copia, es lo que se dijo más de uno en las tribunas del Nou Camp que abrió sus puertas para el duelo entre fieras y guerreros.
En este encuentro ninguno de los dos equipos lució sus tradicionales camuflajes, el Súper León de Ambriz vistió por primera vez su indumentaria alternativa; camiseta de color amarillo con un difuminado en verde y blanco, complementada por pantaloncillo y calcetas de blanco. En la otra trinchera los laguneros saltaron a la grama del Nou Camp ataviados con una armadura completamente negra.
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En contraste a los 21 valientes en el terreno de juego, las tribunas lucieron un traje de gala verdiblanco, la inmensa mayoría fue la hueste esmeralda, mientras en Sol 10 algunos discretamente portaron su camiseta bicolor de franjas horizontales, otros de uniformes verde, pero que no jugaron, fue un grupito de alumnos de secundaria que se 'echaron la pinta', se quitaron el suéter y la playera para presumir su jersey conmemorativo antes de ingresar al Glorioso.
En Sol 5 Los De Arriba iniciaron con su juego, los cantos, palmas y tarolazos animaron un duelo que inició trabado, con dos equipos estudiándose mutuamente para detectar el punto débil del adversario.
Para este duelo de mitad de semana pegó la jornada laboral, luego del silbatazo de Enrique Santander, el partido inició con grandes huecos que poco a poco se fueron llenando, aunque el cubil felino no lució su mejor asistencia, los aplausos, las porras y las rechiflas nunca cesaron.
