/ lunes 11 de septiembre de 2023

Pepe Migrante, pilar del Producto Interno Bruto Latino

Pepe trabaja por las madrugadas en una empresa de limpieza que brinda servicio a un hospital de Carolina del Norte. Hace cuatro años, Pepe dejó su natal Veracruz para buscar el “sueño americano”, sin embargo, lejos estaba de imaginarse que le tocaría ser parte de esos “héroes” que trabajaron en actividades esenciales durante la pandemia de Covid-19.

“Nunca dejé de apoyar a mi familia, al contrario, aunque cada vez la situación era más peligrosa, siempre enviaba puntualmente mis remesas, para que no les faltara nada”, me contó Pepe, quien acudió a uno de los encuentros con migrantes mexicanos en Estados Unidos que realizamos en el Frente Amplio por México. La de Pepe es otra de las muchas historias de personas que lograron no sólo superar las adversidades por su condición de migrantes, sino que hoy son ejemplo de valentía, solidaridad con sus familias y, como muchos especialistas lo señalan, son pilares del país más poderoso del mundo.

Hablo de esta historia porque uno de los grandes debates en los Estados Unidos es sobre el impacto de las personas migrantes en ese país. Si nos enfocamos en el tema económico, según un reporte de la Universidad de California, en Los Ángeles, y de Lutheran University se destaca la fuerza de la comunidad latina (migrantes mexicanos en su mayoría, por cierto) y su gran contribución al Producto Interno Bruto (PIB) de la Unión Americana. Por ejemplo, este reporte muestra que los latinos tienen el tercer crecimiento más rápido del PIB entre las 10 economías más grandes del mundo desde el 2010. El estudio afirma que si sumáramos el PIB Latino más el PIB de México se generaría una zona económica que ocuparía el tercer lugar a nivel mundial. ¿Se imaginan el impacto que tendrían nuestros paisanos que viven en territorio estadounidense si tuvieran un mayor papel en el desarrollo de nuestro país?

Pero la trascendencia de la comunidad latina en Estados Unidos ha crecido también en otros aspectos de gran impacto como lo es la vida política, a tal grado que ya es definitoria en las elecciones de sus gobernantes. Según un estudio del Centro de Investigación Pew, en las últimas elecciones presidenciales de los Estados Unidos de 2020, tuvieron la oportunidad de votar 32 millones de latinos, siendo la minoría étnica o racial con más peso en la contienda electoral, por encima de los afroestadounidenses. Este número de votantes latinos fue 15% más en comparación con las elecciones presidenciales del 2016.

En esta tesitura, se proyecta que, para las próximas elecciones presidenciales de 2024 de la Unión Americana, serán aproximadamente 36 millones de latinos los que podrán votar. De entrada, estos números son invaluables para los bunkers republicanos y demócratas, pero si revisamos el origen de estos votos podemos ver que son estratégicos para ganar o perder. Veamos. El 46% de los votantes latinos residen en dos de las “joyas” de quienes ganan las elecciones en Estados Unidos: California, con 7.8 millones, y Texas, con 5.6 millones, aproximadamente. Y si lo vemos desde otra perspectiva (la nuestra), son estados con gran número de migrantes mexicanos que también, si así lo deciden, podrían hacer valer su voto para las elecciones presidenciales de nuestro país en junio del 2024. En este sentido, ¿habrá que poner atención a los especialistas que se preguntan si ya es hora de crear el concepto “Producto Interno Político”?

Al respecto, la Coordinadora del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, (todavía no se nos permite llamarla “candidata”), habla de que nuestro país es “una nación de 170 millones de mexicanos dividida sólo por un río”. Ella entiende que los mexicanos que viven en el exterior no han sido tomados en cuenta de manera contundente para potencializar el gran valor que tienen los recursos que generan, como lo vimos en los primeros párrafos de este artículo respecto al PIB Latino. Somos un país de migrantes, que no se nos olvide, y digámoslo con todas sus letras. Todos los mexicanos tenemos a una hija, un padre, una tía o a un primo que en estos momentos está dejando su vida en Estados Unidos para que a sus seres queridos no les falte comida, un techo o medicinas.

Si algo tenemos claro en el Frente Amplio por México es el dolor que pasan nuestros paisanos en Estados Unidos al no ver a sus familias durante muchos años. Pero, por otra parte, estamos seguros que tienen un papel muy importante que jugar en nuestra principal encomienda: corregir el rumbo de México. Por eso, paisanos como Pepe hoy no sólo son parte del PIB Latino sino que, sobre todo, levantan la mano para hacer que su sudor diario se traduzca en el cambio histórico que ya maquinamos para nuestro México el próximo dos de junio del 2024.

Y tú, ¿qué opinas?


Coordinador Nacional de Acción Migrante Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional

Facebook @juanhernandez.org

Twitter @JuanHernadezS

Pepe trabaja por las madrugadas en una empresa de limpieza que brinda servicio a un hospital de Carolina del Norte. Hace cuatro años, Pepe dejó su natal Veracruz para buscar el “sueño americano”, sin embargo, lejos estaba de imaginarse que le tocaría ser parte de esos “héroes” que trabajaron en actividades esenciales durante la pandemia de Covid-19.

“Nunca dejé de apoyar a mi familia, al contrario, aunque cada vez la situación era más peligrosa, siempre enviaba puntualmente mis remesas, para que no les faltara nada”, me contó Pepe, quien acudió a uno de los encuentros con migrantes mexicanos en Estados Unidos que realizamos en el Frente Amplio por México. La de Pepe es otra de las muchas historias de personas que lograron no sólo superar las adversidades por su condición de migrantes, sino que hoy son ejemplo de valentía, solidaridad con sus familias y, como muchos especialistas lo señalan, son pilares del país más poderoso del mundo.

Hablo de esta historia porque uno de los grandes debates en los Estados Unidos es sobre el impacto de las personas migrantes en ese país. Si nos enfocamos en el tema económico, según un reporte de la Universidad de California, en Los Ángeles, y de Lutheran University se destaca la fuerza de la comunidad latina (migrantes mexicanos en su mayoría, por cierto) y su gran contribución al Producto Interno Bruto (PIB) de la Unión Americana. Por ejemplo, este reporte muestra que los latinos tienen el tercer crecimiento más rápido del PIB entre las 10 economías más grandes del mundo desde el 2010. El estudio afirma que si sumáramos el PIB Latino más el PIB de México se generaría una zona económica que ocuparía el tercer lugar a nivel mundial. ¿Se imaginan el impacto que tendrían nuestros paisanos que viven en territorio estadounidense si tuvieran un mayor papel en el desarrollo de nuestro país?

Pero la trascendencia de la comunidad latina en Estados Unidos ha crecido también en otros aspectos de gran impacto como lo es la vida política, a tal grado que ya es definitoria en las elecciones de sus gobernantes. Según un estudio del Centro de Investigación Pew, en las últimas elecciones presidenciales de los Estados Unidos de 2020, tuvieron la oportunidad de votar 32 millones de latinos, siendo la minoría étnica o racial con más peso en la contienda electoral, por encima de los afroestadounidenses. Este número de votantes latinos fue 15% más en comparación con las elecciones presidenciales del 2016.

En esta tesitura, se proyecta que, para las próximas elecciones presidenciales de 2024 de la Unión Americana, serán aproximadamente 36 millones de latinos los que podrán votar. De entrada, estos números son invaluables para los bunkers republicanos y demócratas, pero si revisamos el origen de estos votos podemos ver que son estratégicos para ganar o perder. Veamos. El 46% de los votantes latinos residen en dos de las “joyas” de quienes ganan las elecciones en Estados Unidos: California, con 7.8 millones, y Texas, con 5.6 millones, aproximadamente. Y si lo vemos desde otra perspectiva (la nuestra), son estados con gran número de migrantes mexicanos que también, si así lo deciden, podrían hacer valer su voto para las elecciones presidenciales de nuestro país en junio del 2024. En este sentido, ¿habrá que poner atención a los especialistas que se preguntan si ya es hora de crear el concepto “Producto Interno Político”?

Al respecto, la Coordinadora del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, (todavía no se nos permite llamarla “candidata”), habla de que nuestro país es “una nación de 170 millones de mexicanos dividida sólo por un río”. Ella entiende que los mexicanos que viven en el exterior no han sido tomados en cuenta de manera contundente para potencializar el gran valor que tienen los recursos que generan, como lo vimos en los primeros párrafos de este artículo respecto al PIB Latino. Somos un país de migrantes, que no se nos olvide, y digámoslo con todas sus letras. Todos los mexicanos tenemos a una hija, un padre, una tía o a un primo que en estos momentos está dejando su vida en Estados Unidos para que a sus seres queridos no les falte comida, un techo o medicinas.

Si algo tenemos claro en el Frente Amplio por México es el dolor que pasan nuestros paisanos en Estados Unidos al no ver a sus familias durante muchos años. Pero, por otra parte, estamos seguros que tienen un papel muy importante que jugar en nuestra principal encomienda: corregir el rumbo de México. Por eso, paisanos como Pepe hoy no sólo son parte del PIB Latino sino que, sobre todo, levantan la mano para hacer que su sudor diario se traduzca en el cambio histórico que ya maquinamos para nuestro México el próximo dos de junio del 2024.

Y tú, ¿qué opinas?


Coordinador Nacional de Acción Migrante Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional

Facebook @juanhernandez.org

Twitter @JuanHernadezS

ÚLTIMASCOLUMNAS