En la galería Óscar Román se inauguraron las exposiciones:“Empatía cromática” y “Animalandia”; la primera de ManuelMoreno, quien irrumpe en la plástica contemporánea como unartista conceptual y de expresionismo abstracto; y la segunda, delescultor Antonio López con sus ideas lúdicas.
El espacio cultural de Polanco se vio pleno con el arte de estosdos creadores y también del entusiasmo de los asistentes, quienesapreciaron la propuesta de Moreno. Él desde hace 10 añosdesarrolla una obra catalogada de alta potencia sensorial querecoge la tradición “tachista” de los años 40-50 que tanto leapasionan.
Como se vio en su reciente muestra, que alude a laparticipación afectiva de una persona en una realidad ajena a ellay al color, este artista manifiesta su activa vocación por cuidarel medio ambiente, lo cual se refleja en el uso de materialesreciclados en muchas de sus obras.
Lienzos reutilizados, cajas de fruta y madera encuentran unareencarnación artística desde la imaginación y el respeto,además de una segunda oportunidad para las cosas que ofrece unanueva interpretación para el espíritu a consideración de ManuelMoreno, cuyas piezas contienen tono y textura de forma elegante yrítmica.
Por su parte, Antonio López es escultor figurativo cuyasimágenes son un diálogo con el espectador, recordándole suinfancia como origen de su personalidad, sus esculturas habitan elmundo como una pregunta, y mientras, el espectador la rodea paraverla desde todos los ángulos, como lo vimos en su recienteexhibición “Animalandia”.