Los vecinos del Barrio de San Miguel, devotos y fieles, se levantaron desde temprano para adornar sus casas con mantas de colores morado y blanco, sacaron sus figuras de la virgen dolorosa y crucifijos de madera. Uno de los Vía Crucis más antiguos de la ciudad de León, inició a las 11:00 a.m. las persona se aglutinaron alrededor del Jardín Principal del Barrio de San Miguel y entre puestos de comida y raspado esperaron la sentencia de Jesús de Nazaret.
Hubo rostros en los que se dibujó la pena y La Pasión, los de las señoras que veían el Vía Crucis y el de la persona que escenificó a Jesús de Nazaret, Ray que caminó con una cruz a cuestas sobre la calle Independencia.
El Jardín Principal se llenó, los comerciantes aprovecharon el momento para así vender sus sombrillas a los fieles, pues fue una tarde calurosa que ameritaba un vaso de raspado, cebadina o fruta fresca. Los Sanmiguelenses escucharon atentos el juicio de Poncio Pilato, prefecto de la provincia romana de Judea, que mandó a Jesús con Herodes.
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Alrededor del escenario, fueron visibles un montón de sombrillas, algunos padres explicaban a sus pequeños los que veían y el sufrido Jesús de Nazaret ya con la corona de espinas soportaba el solazo del viernes santo del 19 de abril y así inició su sacrificio.
"¡Defiéndete! ¿no oyes lo que de ti dicen?" dice Pilatos frene Jesús que ya ha soportado la humillación y los azotes de los soldados romanos.
Jesús fue sentenciado y, resignado, avanzó hacia afuera del Jardín Principal, los creyentes observaban como Ray, quien interpreta a Jesús de Nazaret, hacía su papel con pasión y devoción, y así soportó duros azotes.
El recorrido inició sobre la intersección de la Calle Independencia y Río Bravo, los lugareños animaban a Ray “sobres mi Ray”. Los chavos banda observaban desde los negocios cerrados la Vía Dolorosa de Jesús de Nazaret hasta que un fiero soldado propinó a Jesús un fuerte puntapié que provocó su primer caída sobre el duro y caliente pavimento, debajo de su cruz.
J. Refugio Vázquez Sánchez vecino de la calle Chuparrosa comentó “es un tradición que como creyentes debemos de llevarla, siempre a cabo que lo que hemos visto es que la gente está perdiendo sus tradiciones”.
Una dulce joven hizo el papel de Verónica, aquella mujer que tendió su manto sobre el rostro de Jesús. La mujer limpió aquel rostro de Ray por el que corría sangre y sudor, y así en el paño quedó impreso el rostro del nazareno.
Noé de Jesús Beltrán Soto asiste desde hace tres años al Vía Crucis dijo “Lo vivo bonito, como dio la vida Jesús por nosotros, como lo maltrataban pues, sufrió más peor que nosotros, yo quisiera vivir lo que él vivió, dar la vida por él también uno, gracias a Dios que me dejo vivir un día más”.
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La gente se amotinó alrededor de los soldados, y estos, pidieron orden entre los vecinos, que respetaran los límites establecidos con un lazo en ambas aceras, los colonos de la Independencia, desde sus ventanas, balcones y techos, presenciaron el camino de Jesús de Nazaret rumbo al Calvario. Una señora exclamó "¡Qué cuerazos! ". Otra a punto de llorar se tapó la boca al ver los azotes de cuero mojado sobre los ladrones.
Leticia Molina, vecina de la Calle Río Tuxpan, lloraba mientras abrazaba a su nieto Juan Pablo, para El Sol de León Compartió “Yo sentí muy feo, si todo mundo nos reflejamos en ese actor cambiamos toda la vida, y no fue eso lo que nuestro señor sufrió, fueron a lo mejor mil golpes, por darnos vida, por darnos una fe, fue en vano que padeciera todo eso por el género humano, porque no le respondemos”.
Leticia le enseña a sus nietos con el Vía Crucis “las buenas costumbres, los bueno valores, el respeto a las personas, educación ante todo”.
Frente al Templo de los Auxilios, en la Calle Independencia Jesús dobló sus rodillas y ahí cayó, su madre María que sollozaba salió a su encuentro, la madre llora junto a María Magdalena.
Así culminó la edición 2019 del Vía Crucis más antiguo de la ciudad con más de 100 años de tradición, terminó entre reflexiones de los Sanmiguelenses que acudieron a ver La Pasión de San Miguel de la Real Corona.
