En la ciudad hay cientos de personas que viven de limosnas, la mayoría tienen años de dedicarse a esta actividad y en muchas ocasiones, sólo estafan a la gente, porque están en edad productiva y pueden trabajar. Para muchos de ellos, esta es una forma de vida, que incluso sus propios padres les inculcaron.
La pandemia ha traído una ola de desempleo y pobreza, que ha abierto más la desigualdad entre la gente, pero por lo menos quienes han perdido su empleo tratan de salir adelante al vender productos como dulces, plumas, entre otras cosas o brindando algún servicio.
En cambio la población que sólo se dedica a pedir dinero, no brinda mayor aportación León y muchas veces a base de mentiras.
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Hay mujeres y hombres de la tercera edad o bien personas que tienen alguna discapacidad que tratan de ganarse la vida de manera honrada y a otros no les queda más que dedicarse a solicitar limosna. En ese caso puede entenderse, debido a la necesidad que tienen.
Tienen horarios y se dan sus lujos
Desde hace años se ve a personas que piden dinero en las inmediaciones de la Catedral Basílica Metropolitana de La Madre Santísima de la Luz, donde tienen sus horarios establecidos, sobre todo cuando no es tan temprano, cuando hay misa o algún evento importante. Incluso hasta hace algunos meses se veía a un hombre de no más de 40 años que dentro del recinto pide dinero a cada uno de los fieles que entraban al sagrado recinto.
Unos más, piden limosna en lugares estratégicos de la Zona Centro, muchos tienden en un cartón y hacen a los transeúntes qu gente que camina por el lugar que tienen alguna discapacidad cuando no es verdad.
Si se les sigue a distancia se puede comprobar que algunas de estas personas, después de su “horario laboral”, caminan a la perfección incluso, hasta se pueden dar ciertos “lujos”, como comprar cigarros y hasta perseguir jovencitas que les gustan.
Actualmente en las instituciones no hay un dato exacto que confirme cuál es la población de personas que se dedica a esta actividad en León.
Muchos de ellos ya se acostumbraron y tienen años de “dedicarse” a esta rentable actividad, aunque reciben menos dinero debido a la contingencia.
