Ciudadanos que acudieron a votar a las 10 casillas de la sección 1282 en las Instalaciones del Colegio de Ingenieros de León en Portones del Campestre se formaron en una larga fila para emitir su voto.
En el lugar se instaló desde la casilla básica, hasta las continuas de la 1 a la 9 abrió a las 8:49 de la mañana.
La gente estaba molesta porque pasó un tiempo considerable para que las personas pudieran acceder al lugar, después se hicieron hasta tres filas, en las cuales no había adultos mayores como se había pedido.
Vanessa Cisneros arribó al lugar antes de las 7:00 de la mañana, pero aseguró que algunos funcionarios llegaron cerca de las 8:00 de la mañana.
Otro de los votantes, Juan Pablo Pérez visiblemente molesto comentó que es una falta de respeto que funcionarios llegaron cerca de las 8:30 de la mañana.
Por su parte Lorena Tinoco, reconoció que hubo muy mala organización y que faltó la participación de Tránsito Municipal, debido a que había gran tráfico vehicular. Más tarde arribaron elementos de dicha dependencia.
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Una persona llegó a formarse a las 7:30 de la mañana y la gente por su cuenta hizo dos filas para evitar que la fila se hiciera tan larga. De pronto sin aviso previo se hizo una fila para personas de la tercera edad, mujeres embarazadas o con alguna discapacidad, pero ya había tres filas. No había ninguna indicación de algún funcionario.
Confirmó que la casilla abrió después de las 8:30 de la mañana en medio de un caos, por lo que en ese lugar, el Instituto Nacional Electoral y los funcionarios se vieron rebasados, pues pusieron 10 mesas de atención y en ese lugar en una cartulina con los apellidos.
Fue hasta que a dos funcionarios se les ocurrió pasar con un letrero pasaron recorriendo las filas y pidiendo que pasaran las personas con apellido que comenzaba con “B” porque la mesa estaba vacía, en ese momento se armó un escándalo “los que estábamos ya formados fuimos rebasados por los que trajeron los otros funcionarios, en ese momento claro que todos reclamamos que estábamos formados que siguieran un procedimiento y una vez que entrabamos, no había forma de identificar rápidamente cuál era tu mesa porque yo sí sabía que me tocaba la mesa número 5, pero no tenía idea de dónde, estaba escondida en un pasillo sin ninguna secuencia lógica”.
Se enfrentó con un funcionario porque le indicó que no estaba haciendo lo correcto, sino provocando un caos porque en la puerta se habían amontonado más de 100 personas que querían entrar, los adultos mayores y la gente en general peleaban su derecho de la antigüedad.
“Siento una gran tristeza que después de tanta experiencia electoral y tanto dinero no sepan organizar unas elecciones de forma fluida”, explicó.
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La fila era interminable, por la falta de coordinación de los institutos electorales que en vez de capacitarse flojearon “fui testigo de que la ciudadanía quiere votar, pero el procedimiento de votaciones obsoleto se tiene que modernizar y despedir a tanto funcionario incompetente”, lamentó.
Finalmente Arturo García, quien esperaba paciente su turno explicó que los funcionarios debían contar las boletas y que muchas personas llegaron demasiado temprano.