León, Gto.- A través de luz infrarroja se puede tener acceso y observar el tejido fresco del cerebro sin ningún tipo de intervención, para detectar enfermedades neurodegenerativas como las consideradas raras, investigaciones en las que están enfocadas Valeria Piazza y Milvia Alata Tejedo del Centro de Investigaciones en Óptica (CIO).
Alata Tejedo dijo que trabajan en microscopía óptica no lineal, que tiene un gran potencial en aplicaciones biomédicas para detección de padecimientos como HABC que es hipomielinización con atrofia a los cambios basales y del cerebelo.
“Estudiamos la capa que recubre los axones (prolongación del cuerpo, desde la neurona, hasta la ramificación que está en contacto con células musculares y glandulares) que son los encargados de transmitir los impulsos eléctricos, es igual que un cable que tiene alrededor un material aislante para que la conducción sea eficiente y lo mismo pasa con nuestros axones”, explicó.
Informó que la HABC es una enfermedad que se presenta en niños, que comienzan a tener un retroceso en su desarrollo y en la resonancia magnética se muestran anormalidades en el cerebro.
Los principales síntomas aparecen cuando son bebés o en la infancia temprana, sobre todo porque los niños pierden habilidades, tienen movimientos bruscos y problemas motores.
Mencionó que hacer un diagnóstico del paciente es muy complicado, por lo que se requieren nuevas técnicas como las que se desarrollan en el CIO, donde a través de luz infrarroja que cae de manera muy enfocada, es pulsada (va con mucha energía) y en tiempos cortos sobre el tejido.
“Hay ciertas estructuras biológicas en este caso en las neuronas y otras células del cerebro que pueden dar señales de acuerdo a sus características, en particular en ciertas enfermedades es fácil de caracterizar, de acuerdo al espectro, a la longitud de onda y al tipo de color. Nosotros utilizamos luz roja, pero este tipo de enfermedad probablemente se va a caracterizar porque va a emitir luz en otro color y es una estructura que está muy localizada en la célula en una posición”, puntualizó.
Adelantó que es reciente la exploración de esta técnica debido a que la enfermedad es poco conocida en el mundo, pues hay alrededor de 200 niños diagnosticados y en México hace tres años se realizó el diagnóstico del primer paciente.
Finalmente dijo que en colaboración entre la Universidad de Guanajuato y la Universidad de Puebla realizan investigaciones en una rata, que tiene una enfermedad con características similares a las que se presentan en los humanos.
