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León Gto.- El Obispo Emérito Renato Ascencio León fue recordado con gran amor por sus familiares, quienes al mediodía acudieron al Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús para brindar la misa de exequias en su honor.
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A las afueras del templo sus familiares y amigos de Monseñor se reunieron para despedir con oraciones el cuerpo del obispo, sus familiares lo recuerdan como una excelente persona y alguien que todo el tiempo vio por el bienestar de los demás, no importando su clase social.
Renato Ascencio Camarena, sobrino del Obispo Emérito Renato Ascencio León, quien lleva el mismo nombre de Monseñor en su honor; en compañía de su mamá, la señora Maria Esther Camarena de Ascencio, relataron para el Sol de León algunas anécdotas de Monseñor.
“Fue una excelente persona, un gran ser humano y si es una gran pérdida. Siempre fue muy entusiasta y un todo, para nosotros fue como un segundo padre, porque desde niños vivía con mis papás y toda la vida convivimos mucho con él y para nosotros fue una gran pérdida”, mencionó Renato Ascencio Camarena.
"Tenía un corazón grande", agregó la señora María Esther Camarena de Ascencio.
Don Renato el Señor Obispo, nació aquí en León era originario de aquí, fue sacerdote durante muchos años aquí en la Ciudad de León Guanajuato, después fue sacerdote en la ciudad de Irapuato, después estuvo en colegio mexicano en Roma.
Regresó a su ciudad, fue señor cura del barrio del señor de la salud y de allí salió de obispo a Ciudad Madera, Chihuahua, estando allí su cambio fue para Ciudad Juárez, donde por la edad se convirtió en Obispo emérito. Además fue rector del seminario diocesano de León por muchos años
De acuerdo con sus familiares, Renato Ascencio padecía desde hace más de siete años diabetes, una enfermedad que se fue complicando con el paso de los años.
“Cuando fue rector de aquí hubo muchos sacerdotes que él ordenó y ya Dios lo tiene allá en su santa gloria y esperamos seguirlo recordando yo soy su cuñada, solo fueron 2 hermanos, él que en paz descanse y mi esposo”, recordó María Esther.
“Era muy alegre él con mis hijos pero a todos los quiso mucho siempre jugaba con ellos, les hacía travesuras, pero tenía un corazón muy grande”, dijo entre risas Esther.
Mientras que Consuelo Camarena Gómez, quien es hermana de Esther, añadió que él ha sido un pastor que ayudó a mucha gente no importando si eran pobres o ricos, ya que además tuvo una gran preparación, la cual ayudó a guiar y aconsejar a la familia.
