León, Gto.- Su nombre lo recordamos a diario gracias a que uno de los principales bulevares de la zona sur de la ciudad lleva su nombre: Timoteo Lozano, un leonés que hizo historia en la justicia, la literatura, docencia y periodismo en León.
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Timoteo Lozano Martínez nació en la ciudad de León, Guanajuato el 24 de enero de 1900 de formación de abogado, de vocación de profesor y de pasión escritor.
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Sus estudios profesionales los realizó como licenciado en derecho, convirtiéndose en un abogado de los más prestigiosos que lo llevó a ocupar una magistratura y posteriormente la Presidencia del Tribunal de Justicia del Estado de Guanajuato.
EL DOCENTE
Su historia se resume en una vida entregada a favor de la educación en una de las instituciones más emblemáticas de la ciudad: la Escuela Preparatoria de León, al día de hoy lo recuerdan como un catedrático que sabía hacer estudiar a sus alumnos, no solo por la disciplina, contagiaba con su entusiasmo y sus técnicas de aprendizaje que motivaban a cualquiera. Tuvo a cargo las materias de etimologías grecolatinas, orientación vocacional, preceptiva literaria, literatura mexicana e iberoamericana, literatura universal y castellano.
ANÉCDOTAS ESTUDIANTILES
Sus alumnos cuentan que él venía en camión de Guanajuato, y su autobús lo dejaba enfrente de la Preparatoria Oficial, ubicada en la calle Álvaro Obregón, que ahora es la escuela nocturna. Los estudiantes lo esperaban en la parada siempre había más de dos alumnos esperándolo, le ayudaban con el abrigo, con su portafolio, porque era uno de los profesores más queridos y al final también lo llevaban a tomar su camión.
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El profe Lozano, al final de los semestres organizaba veladas artísticas entre los preparatorianos.
PROMOTOR DE LA HISTORIA DE LEÓN
Quienes lo conocieron dicen que supo combinar todas sus pasiones, las leyes, la docencia y la historia siendo un promotor cultural incansable.
En 1964 fue nombrado director del Archivo Municipal de León, aunque su paso fue relativamente cortó, como siempre lo hacía Timoteo Lozano, dejó huella por su paso en la dependencia.
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Fue el creador del proyecto Boletín que se convirtió en la fuente primordial para los historiadores. Publicó importantes artículos periodísticos, resaltando su sección de "Estampas Leonesas", en ellas narraba de manera literaria muchos de los acontecimientos que tuvo León como La Revolución, La Independencia, Epidemias, de las celebraciones de algunas fiestas y se publicaban en el periódico "El Sol de León".
Entre sus múltiples acciones destaca la donación que hizo de una biblioteca pública gracias a su promoción de donación de libros de casa por casa.
UN HOMBRE JUSTO
Hasta los últimos años de vida fue un hombre intachable. Para prueba de ello, es que ya se encontraba jubilado y fue buscado por el gobierno para llevar el caso de las “Poquianchis”.
“Lo mandaron a traer porque se buscaba que las mujeres tuvieran una sentencia justa. Por su manera de ser, el gobierno del estado dijo que necesitamos un juez imparcial, alguien honesto y capaz”, expresó Rodolfo Herrera del Archivo Histórico.
AMANTE DE LA LITERATURA
Otra de la faceta de Timoteo Lozano fue la de actor participó en varias obras de teatro y también escribió guiones, autor de innumerables poemas líricos y piezas teatrales que llegaron a presentarse en el Teatro Manuel Doblado.
EL ADIÓS
Cuando se jubiló se marchó a Cuernavaca, Morelos. fallece su esposa y regresa a León a vivir en la colonia Florida hasta el día de su muerte el 21 de abril de 1987.
En su testamento dejó sus anécdotas. Mucho se le debe a este leonés, como conocer un poco más la historia de nuestra ciudad.
NACE SU BULEVAR
Por propuesta del licenciado Carlos Arturo Navarro Valtierra (qepd), en aquel entonces Cronista de la ciudad, propuso al municipio que se debería honrar a Timoteo Lozano, con una calle que llevara su nombre.
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En la década de los ochentas se autorizó que una calle llevará su nombre y años más tarde se convirtió en bulevar y ha ido creciendo, convirtiéndose es uno de los bulevares más importantes de la zona sur de la ciudad.
