Un alto porcentaje de los pacientes que son atendidos en dermatología del IMSS acuden por padecimientos relacionados con la excesiva exposición al sol, así lo dio a conocer Ana Dolores López Marquet, dermatóloga del Hospital General de la Zona No. 21, del Instituto Mexicano del Seguro Social, en León.
“Es en esta época del año en la que la exposición prolongada a los rayos del sol produce quemaduras en la piel que se manifiestan por enrojecimiento y ardor intenso y dependiendo el tiempo de exposición pueden ser quemaduras de segundo y tercer grado”, dijo.
Agregó que cerca de un 70% de personas acuden al área de dermatología al hospital por padecimientos que tienen relación con la excesiva exposición al sol.
“Son los niños, los adultos mayores y las personas de tez blanca a las que más les afecta la exposición a los rayos del sol, por lo que se pide que no se dure más de 30 minutos expuesto y que sean horas alejadas al medio día, es decir, antes de las diez de la mañana o después de las cinco de la tarde”, señaló.
Cuidado con el cáncer
La exposición prolongada y reiterada a los rayos del sol puede significar el inicio de una afección en la piel, que en el futuro puede ser motivo para desarrollo del cáncer, advirtió López Marquet.
Por ello, recomendó utilizar protector solar, evitar cremas que contengan sustancias como lima, limón o aromatizantes, pues pueden empeorar el daño en la piel. El protector se debe usar siempre y no solo en vacaciones.
⬇️ Dale clic aquí ⬇️
.JPG "MEDICAMENTO (8).JPG")
Los padres de familia deben de tener cuidados especiales con sus hijos al momento de hacer paseos, por lo que deben aplicarles el protector social ya que la piel de los niños es más delicada, por lo que se recomienda que el producto contenga óxido de zinc y bióxido de titanio, pues ambas sustancias dan más protección.
Al presentar una lesión por sobre exposición a los rayos del sol, acudir de manera inmediata a las Unidades de Medicina Familiar del Seguro Social, para que las lesiones sean valoradas por un médico y descartar que se trate de una lesión severa, o bien, indicar el tratamiento necesario para evitar que se ponga en riesgo la salud de la persona afectada.
En ningún caso se debe optar por la automedicación debido a que se pueden generar mayores complicaciones.
