León, Gto.- El plan contra la inflación y la carestía para cuidar la economía de los ciudadanos, que propone el Gobierno Federal, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) del Bajío lo ve como una medida positiva, aunque la estrategia debe ser integral y en múltiples factores nacionales e internacionales, compartió su presidente en el Bajío, Héctor Rodríguez Velázquez.
Dijo que comenzó como un esquema para controlar los precios de los productos de la canasta básica y era imposible, ahora la libertad de adhesión de las empresas.
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El gobierno puede tomar ciertas acciones como el decreto que se publicó en el Diario Oficial de la Federación para eliminar temporalmente aranceles para la importación de productos de la canasta básica, “son medidas temporales que se buscan para impactar en el precio final, lo importante aquí es no sacrificar la calidad”, explicó.
Con la libertad de adhesión de las empresas al plan no se compromete sus esquemas de reestructuración y recuperación post pandemia, lo dejan de alguna manera libre como de estar la economía.
Destacó que hay puntos claves que deben considerarse para disminuir costos por ejemplo a través de la exención de la Carta Porte para el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y a todo lo que se relaciones con básicos, insumos, el tema del transporte, etc.
El Gobierno Federal también puede enfocarse a la reducción de costos y tiempos en proceso aduanales, porque el tiempo es dinero.
“Estas acciones si son de la capacidad del gobierno entonces está en ellos hacerlo y ayudar a la población, independientemente de que México debería de caminar hacia una economía que sea más competitiva, eficiente, que fluya de mejor manera todos los trámites y demás”, indicó.
Por otro lado, con más seguridad en las carreteras habría más seguridad de la mercancía porque los robos impactan en el precio final.
Rodríguez Velázquez destacó que otro tema importante es que el combustible sube, al igual que la electricidad tanto industrial como doméstica, que son costos que impactan directamente en la gente y las empresas, así como en el precio final del producto.
Hay más aspectos como el costo del ferrocarril y el peaje de las casetas, que si se reduce beneficiaría a las sociedad en general y a que no aumente el costo en los traslados de las personas, las mercancías, productos y servicios.
“No es sólo bajar el precio sino hacer un esfuerzo para contrarrestar la inflación, que también es importante destacar que tienen un impacto en temas internacionales como la pandemia, el rompimiento de las cadenas de suministro, el conflicto bélico, el puerto de Shanghái está colapsado”, recalcó.
Se debe ver por el bien común, revisar que el desarrollo y el crecimiento económico vaya de la mano del tema social y que las políticas públicas impacten de manera directa en la generación de más y mejores empresas con empleos dignos y bien remunerados, que contrarresten de alguna manera lo que pasa en el mundo.
Finalmente dijo que las empresas están para ganar, generar empleo y pagar sueldos, de tal manera que no se pueden controlar los precios finales, pero el Gobierno Federal si tiene manera de reducir los precios.
