Niños migrantes llegan deshidratados a León

León, Gto.- En busca de más y mejores oportunidades, llegan migrantes a la ciudad y aunque la mayoría son adultos de 23 años en adelante, se ha dado el caso de menores de tres a cuatro años de edad en estado de deshidratación, con fiebre y/o dolores de garganta.

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En el marco del Día del Niño, para muchos pequeños es una celebración agridulce, pues viajan en las peores condiciones en su mayoría solos solo para tener un mejor futuro.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), informó que de acuerdo a cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, alrededor de 480 mil familias y 147 mil niños -no acompañados- transitaron por la frontera entre Estados Unidos y México, lo anterior en el año 2021.

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Sin embargo, comparado con el año pasado mostraron la misma tendencia, solo que de enero a marzo se reportó que más de 76 mil niños, niñas y adolescentes viajaron solos rumbo a Estados Unidos.

Por otro lado, La Voz de la Frontera dio a conocer que Mónica Vargas Núñez, directora del Sistema DIF Baja California, informó que hubo un incremento del 20% en el número de menores migrantes no acompañados.

Tan sólo en el 2022 se brindó apoyo al menos 7 mil personas migrantes de los cuales 4 mil menores sin acompañantes de 35 nacionalidades distintas como lo es Venezuela, Haití, Colombia y Ucrania, llegaron a Mexicali y Tijuana.

Niños migrantes en León

La situación de migración de niños es diferente en la ciudad debido a que en estos últimos meses, en Casa Migrante Galilea, ubicada en la colonia San Miguel, han llegado alrededor de dos familias con niñas y niños, donde se les ha brindado asilo y que solo están de paso debido a que buscan llegar a Estados Unidos.

“Niños migrantes han sido muy poco, como tres niños en lo que va de marzo a abril. Vienen en estado de deshidratación, con fiebre, dolores de garganta, cuando se requiere nosotros solicitamos la ayuda de algún médico”, comentó Arturo Medina Muñoz, tesorero de Casa Migrante Galilea.

De acuerdo a Arturo, venezolanos, salvadoreños, hondureños, guatemaltecos y nicaragüenses llegan a pedir asilo por día o por mucho la semana, pues su intención no es quedarse en esta ciudad.

Comentó que a finales e inicio del año es cuando más migrantes arriban solamente para dormir, pero Casa Migrante Galilea les ofrece comida que es donada por el Banco de Alimentos, ropa, artículos de aseo personal, un psicólogo y en caso de que lo necesite atención médica.

Casa Migrante tiene capacidad para 60 personas, pero puede dar asilo a más de 100. Actualmente se está condicionando para más habitaciones, cuenta con sala de juntas para dar pláticas, área espiritual, de lavado, de esparcimiento, comedor, área de nutrición, y próximamente se busca implementar área jurídica.

Pero las necesidades siguen en aumento, pues las labores altruistas son las fortalecen al lugar, debido a que su necesidad va en aumento pues lo que más solicitan es ropa interior y artículos de uso personal.

Por tal motivo, se ha instalado un ciberespacio al público general para generar ingresos. Cabe mencionar que las personas como Martha que es quien prepara los alimentos son voluntarios y no percibe sueldo.