LEÓN, GTO.- No hay impedimentos, para él las barreras no existen. Víctor Armando Guzmán Ramírez, tiene discapacidad auditiva y tuvo que abandonar la primaria debido a que sus maestros y compañeros no entendían su lenguaje de señas, hoy a la edad de 25 años cursa el segundo grado de secundaria y su objetivo es concluir una carrera para volverse un ejemplo de que los sueños son para cumplirse.
Tras ser testigo en carne propia de cómo la exclusión de personas con discapacidad auditiva se da en la sociedad, empresas e instituciones, Víctor buscó las alternativas para poder retomar y concluir sus estudios.
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A través de los programas del instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (Inaeba), este joven estudiante es atendido por asesores educativos que dominan la lengua de señas mexicana, lo que le ha permitido avanzar en su formación académica y lo motiva en continuar con la preparatoria al concluir su secundaria.
Utilizando este lenguaje, comparte su deseo de convertirse en un profesionista, que además sirva de ejemplo a otras personas con discapacidad, dejando como mensaje que carecer de alguno de los sentidos, no es limitante para poder alcanzar las metas que se tienen en la vida.
Cuenta cómo diario se debe enfrentar a que las personas no le entiendan, por eso considera que es importante que la población aprenda lo básico del lenguaje de señas, para así incluirlos en la sociedad.
Víctor es atendido por asesores educativos que dominan la lengua de señas mexicana, lo que le ha permitido avanzar en su formación académica y lo motiva en continuar con la preparatoria al concluir su secundaria.