Las ventas en establecimientos comerciales tradicionales se desploman hasta en un 80 por ciento en pleno corazón del Barrio de San Juan de Dios, otros más han decidido bajar sus cortinas de forma temporal además de aquellos que lo han hecho de forma definitiva ante la ausencia de visitantes.
Ante este panorama, propietarios lanzan un llamado de ayuda a autoridades municipales para acelerar trabajos de rehabilitación en la calle Ignacio Altamirano y terminar con la actividad comercial que data de décadas y que han dado identidad a la zona, refirieron comerciantes.
Llegan muy pocos clientes
Tal es el caso Guacamayas Diego quien, con más de una década de ofrecer sus productos, hoy está en juego su permanencia al registrar una caída en sus ventas de hasta un 80 por ciento, hay días en los cuales solo recibimos la visita de menos de diez personas, cuando entre semana el establecimiento lucía medio lleno comentó Manuel Escamilla.
Nunca, en el tiempo que tenemos vendiendo las tradicionales guacamayas, duros, tostadas y tortas se había pasado por esta situación, comentó el entrevistado, es sumamente alarmante la situación que se vive en estos momentos, reconoció.
Las ventas son tales que no sale ni para pagar la renta, mucho menos para surtir, tal es la situación que se ha vive desde hace poco más de dos meses que iniciaron los trabajos de rehabilitación que nos hemos visto obligados a solicitar crédito e incluso tramitar un préstamo para seguir trabajando.
Nos está llevando la ching...
“Ya estoy quebrando apenas estoy sacando para los trabajadores, he dejado de hacer tortillas en más de la mitad de lo que producía hace unos meses”, dijo Mario Sánchez Acuña, propietario de la tortillería Torreón, que trabaja en la calle Ignacio Altamirano casi esquina con Guillermo Prieto desde hace 60 años.
En estos momentos estoy pidiendo prestado, pero puedo decir que me está llevando la chinga…, y la verdad las obras no tienen para cuando comentó el tortillero que además consideró, los trabajos deben de realizarse tanto en el día como en la noche, puesto que todos los negocios estamos amolados y cerrando.
La fecha de terminación según los encargados de la obra es para finales del mes de mayo, pero según el avance que se tiene podría ser para septiembre o finales del año, las personas ya no llegan por la dificultad que representa con las excavaciones y el movimiento de la maquinaría.
Para Mario, ha dejado de vender al no poder acceder el mayor grueso de sus clientes que son aquellos que en autos llegaban a comprar las tortillas, ahora sólo cuece 125 kilos de maíz cuando anteriormente era el doble, los gastos como luz, agua, gas y sueldos difícilmente los pago, tal pareciera que tratan de acabar con nosotros concluyó.
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Bajan sus cortinas
Actualmente suman cercas de diez establecimientos que han cerrado sus puertas, de ellos cinco han sido de forma definitiva y otra cifra similar han optado por dejar de causar gastos cuando los clientes prefieren acudir a otras zonas de la ciudad en donde les es más cómodo realizar sus compras.
Negocios dedicados a la tradicional venta de nieve también se han visto afectados pues han decidido reubicar en una zona más prometedora, mientras que otros por su cercanía a la calle Rosas Moreno registran ventas de personas que deciden caminar entre excavaciones y material de construcción.