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Desde hace varios días atrás, en León la calidad del aire no era calificada como nueva, esto podría presentarse ante la disminución en el número de vehículos circulando por las vialidades del municipio, aunque esto no es exclusivamente el origen del problema.
Aunque desde que dieron inicio los problemas en el abasto de gasolina en la ciudad, la calidad del aire continuaba registrándose como satisfactoria, con algunos efectos adversos a la salud, en particular niños, adultos mayores y personas con enfermedades cardiovasculares o respiratorias.
El día de ayer, el Sistema Estatal de Información de Calidad del Aire calificada como Buenas las condiciones en el municipio, resultado de lo captado por las tres estaciones de monitoreo.
En la estación Facultad de Medicina se registró un promedio móvil de 32 microgramos por metro cúbico de partículas PM10; en la estación de T-21 lo registrado eran 25 microgramos por metro cúbico del mismo contaminante y para la estación Ciceg de 30 microgramos por metro cúbico de PM10.
En general, estas condiciones en la calidad del aire permiten las actividades al aire libre y las recomendaciones de las autoridades ambientales radicaron en consumir líquidos, frutas y verduras, además de cumplir con la verificación vehicular.
Autos no son el único factor
Pese a que la reducción de autos permitió que las condiciones del aire mejoraran, aún los parámetros se encuentran por arriba de los adecuados, esto debido a que hay otras fuentes de contaminación en el municipio.
Durante las mañanas es común observar grandes y espesas capas de contaminantes, esto debido a la quema que realizan productores de ladrillo, tema que ha pasado a segundo término durante varias administraciones locales.
Aunque durante la administración pasada, encabezada por el alcalde Héctor López Santillana, se anunció la reubicación y tecnificación de los procesos, la verdad es que hasta el momento ninguno de los dos procesos presenta avances.
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