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La reactivación de actividades causó una mayor movilidad de personas en la ciudad, sobre todo, las que usan el transporte público. Sin embargo y a pesar de ser anunciado, el número de unidades fue el mismo al igual que los tiempos de espera, lo que provocó que algunos camiones fueran “al full” de pasajeros.
Con lo anterior, las medidas de “sana distancia”, no pudieron ser llevadas a cabo, pues sentados o de pie, agarrados de los pasamanos, los usuarios tuvieron que abordar el transporte público.
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En algunos casos, los más precavidos, llevaban guantes, otros ni cubrebocas portaban. El despachador de gel colocado en la entrada de los paraderos, específicamente en la Deportiva del Estado, ya estaba casi vació y no había más para ser rellenado. Aunque no todos los usuarios hacían uso de él.
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“ya hay más gente el día de hoy, se empezó a ver más movimiento, desde las siete de la mañana comenzó a llenarse de personas, antes estuvo solo”. Explicó una de las taquilleras.
En cambio los usuarios se mostraron molestos por la demora de los camiones, pues una mujer, argumentó que tenía casi media hora esperando la ruta 10.
“Con coronavirus o sin él, el sistema de transporte es deficiente. Llegue a las ocho de la mañana aquí y mire, aquí sigo esperando la ruta 10 que me llevara a mi trabajo, entró a las nueve y voy a llegar “barridita”, yo salgo con tiempo por lo mismo, pero no es justo”, declaró Sara Escalante, vecina de Jardines de Jerez.
