En la colonia San Martín de Porres, los vecinos viven con una problemática desde hace tres meses. Las fuertes lluvias registradas en las primeras precipitaciones de la temporada, hicieron que las coladeras colapsaran dejando a la intemperie las aguas que corren por el sistema de drenaje.
Los fétidos olores que emanan del lugar y que van a dar al cauce del arroyo de El Salto, han provocado infecciones y enfermedades gastrointestinales en los vecinos de la zona, principalmente de la calle Sindicato Obrero, casi esquina con Ferrocarriles Nacionales.
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Jesús Santos, vecino de la zona y cuya casa se encuentra a unos cuantos metros de donde inicia el arroyo, informó que ya han reportado en reiteradas ocasiones esta problemática.
Sin embargo, personal de SAPAL ya acudió a revisar el problema pero les dijeron que repararán la coladera hasta que terminen las lluvias.
“Ya reportamos como tres o cuatro veces, sólo la última ocasión vinieron y nos dijeron que nos esperáramos a que concluyeran las lluvias. En la mañana y en la noche el olor es tolerable pero al mediodía y por la tarde, se vuelve insoportable, la hediondez y el hedor, penetran hasta dentro de las casas, aunque puertas y ventanas estén abiertas”. Dijo Don Chuy, como lo conocen sus vecinos.
Sobre el cauce del arroyo, está comenzando a encharcarse el agua residual, lo que provoca que se concentren más los olores en la zona, mezclándose con el agua de lluvia que corre por el arroyo.
“Son dos coladeras las que se cayeron, realmente parece que no afecta pero si es necesario que reparen esto a la brevedad, no podemos seguir enfermándonos por esta razón, pedimos que las autoridades correspondientes le den prioridad”, expresó otra vecina de nombre Juanita.
