León, Gto. La antigua estación de ferrocarril ubicada sobre la calle Independencia, en el Barrio de San Miguel, es la muestra del abandono en el que se mantienen algunos de los sitios más históricos en el municipio zapatero.
De acuerdo con información del Archivo Histórico Municipal de León, el tren llegó a la ciudad en el año de 1882 y fue todo un acontecimiento que tuvo un impacto en la sociedad leonesa ya que con el paso de los años, la ciudad comenzó a hacerse más rica gracias a lo que fue considerado el transporte de la modernidad.
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El arribo del tren a León, facilitó la importación de maquinaria e insumos que ayudaron a la evolución de la curtiduría, la manufactura del calzado y el ramo textil, a sentar base en la economía local, cuentan los registros.
Hoy en día, para muchos ciudadanos el edificio histórico, no es más que una estación fantasma que debe permanecer bajo resguardo de guardias de seguridad privada, para evitar que sea desmantelada por los amantes de lo ajeno.
Abandonada e insegura
En un recorrido que el equipo de El Sol de León y Noticias Vespertinas, hizo por la estación del ferrocarril, trabajadores que resguardaban la estructura explicaron que los robos tanto a la estación, como a los transeúntes que recorren el lugar son un riesgo latente.
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Incluso los guardias saben que no deben alejarse del monumental complejo histórico, pues hacerlo es darle pie a la delincuencia a que los atraquen o que migrantes o personas en situación de calle invadan el lugar.
Autoridades realizan recorridos de vigilancia, pero tienen poco impacto, aseguran los habitantes de los alrededores al señalar que los delincuentes en cualquier descuido de patrullaje aprovechan para delinquir, situación a la que no se exenta la zona aledaña a la estación del tren.
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Cerca de la estación, cuya fachada está llena de polvo, basura y humedad, lucen una minoría de comercios que se pueden contar con los dedos de una mano. Dos de ellos son bares tradicionales de León y en otro venden almuerzos y comida corrida.
Sus trabajadores, al ser consultados señalaron que desde hace años el lugar permanece en el abandono sin que hasta la fecha los gobiernos en turno tengan un proyecto para mejorar o activar la zona, aunque sea para su uso recreativo.
Incluso los relatos de actividad paranormal han sido documentados por ciudadanos que llegan a las altas de la noche en búsqueda de una experiencia de ultratumba.
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Según los testimonios de los entrevistados, en su momento las familias leoneses pasaban tardes completas, admirando la llegada y partida de los ferrocarriles, aunque hoy en día, se puede ver a migrantes, aunque rápidamente son desplegados por la seguridad del lugar.
Sin planes para revivir estación del tren
Incluso algunos vecinos del Barrio de San Miguel, dijeron que el edificio tenía riesgo de colapso, por lo que urgía una ‘manita de gato’ para mejorar el entorno e intentar hacerlo más seguro, aunque hoy su medio de transporte sea otro, aunque las autoridades no volteen a ver este monumento.
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Cuentan los guardias de seguridad, que los migrantes que llegan de Sudamérica, al ver la estación creen que aquí pueden quedarse o esperar un tren, pero en este lugar ya no se hacen paradas y el intentar descender o subirse a las plataformas ferroviarias, es un riesgo que ya ha cobrado varias vidas.
Los guardias de seguridad atribuyen las muertes que hay en los alrededores de la estación del tren, a la imprudencia y falta de precauciones por parte de ciudadanos que buscan emigrar en búsqueda de una vida mejor.
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A lo lejos, el retumbar de la gigantesca locomotora y su agudo claxon que de madrugada, al no haber tanta actividad, se escucha en gran parte de la ciudad, si uno tiene afinado el oído, cuentan vecinos y más que un lector podrá confirmarlo.
De hecho en el interior del inmueble la historia de lo que fue algún día, se mantiene ya que en una de las ventanillas del inmueble, todavía se alcanza a observar una pizarra en la que antes se leían los destinos a los que se podría partir desde esta estación.
Las bancas y un par de escritorios de lo que fue la sala de espera permanecen también bajo candado, a puerta cerrada y con un equipo de guardias de seguridad privada bajo su resguardo.
Querétaro, Celaya, Irapuato, Salamanca, Guanajuato y Silao, fueron los primeros destinos a los que se conectó el tren en León, cuya ruta forma parte del tramo México-Ciudad Juárez, el cual recorre gran parte del país.
Actualmente el lugar se encuentra en total descuido, pues los encharcamientos por las lluvias o los desechos tirados pueden observarse al dar una vuelta por la antigua estación del ferrocarril.
