/ lunes 3 de diciembre de 2018

Crecen estafas a través de Facebook

Cada día incrementan las inconformidades por compras hechas a través de redes sociales, donde la autoridad no tiene facultad para actuar

Ignacio Ramírez

Las compras a través de redes sociales han ganado relevancia entre la población, sin embargo, esta práctica en ocasiones se convierte en un peligro para el comprador, que de no quedar satisfecho o ser defraudado no cuenta con la protección de la autoridad.

En la delegación Guanajuato de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recibe con frecuencia denuncias o quejas por parte de los compradores que caen en esta red, los cuales tuvieron una experiencia negativa al comprar utilizando las redes sociales, aunque la preferida por la gente es Facebook.

Sin embargo, al no ser establecimientos formales, la Profeco nada puede hacer, pues no puede ejercer sanción alguna ante estos comerciantes que se encuentran operando bajo la informalidad; no cuentan con un domicilio fijo, no tienen un giro y mucho menos tienen un registro.

Pese a ello, la gente opta por adquirir varios productos o servicios utilizando su perfil; ya sea por los bajos precios, la comodidad u otros factores, motivan a los usuarios en realizar esta práctica, aunque en muchos de los casos no salga conforme lo previsto.

En la delegación estatal de la Profeco se estima que al menos tres denuncias diarias se reciben por parte de personas que decidieron comprar por Facebook, sin embargo, el producto no llegó, se entregó en malas condiciones o simplemente no se respetaron las condiciones para un servicio.

Las agencias de viajes son aquellos giros que tienen un mayor número de quejas y generan una mayor pérdida económica para los clientes, ofreciendo paquetes a bajos costos, que el interesado debe desembolsar algún porcentaje del costo total para apartar, aunque después éste no es respetado por la página.

Ante esto, la Profeco exhorta a la población en comparar precios antes de adquirir cualquier producto o servicio en redes sociales, verificar la veracidad de la página y consultar en la propia procuraduría si existen más quejas para la página que oferta.